Saltar al contenido
MOTOSAN | MOTOGP, MOTOCICLISMO Y COMPETICIÓN. "Life is Racing"

MotoGP según el color con que se mire, yo lo miro de color amarillo

11 May. 19 | 22:00
Valentino rossi MotoGP Jerez Yamaha
Foto: Yamaha Racing

Dicen que las cosas son según del color con el que se miren, y yo siempre lo veo del color amarillo.

Así que donde otros ven pesimismo un año más en Yamaha o Valentino yo veo optimismo. Y es que, ¿quién no habría firmado tras el nefasto 2018 estar en 2019 cuarto en la clasificación a solo 9 puntos del líder tras haberse corrido 4 GP? Porque yo lo habría firmado a ojos cerrados. Y más aún viendo cómo va Álex Rins con la Suzuki este año, siendo claro candidato al titulo a día de hoy.
Esa es la única pega que veo. La única mancha negra que mi visión amarilla no acaba de borrar. Porque es muy frustrante que TODAS las marcas hayan pasado a Yamaha por la derecha o izquierda en cuanto evoluciones. Ya era difícil ver cómo Ducati u Honda volaban, mientras Yamaha iba 2 marchas detrás, y ahora hay que sumar a Suzuki.
Y no sólo es difícil ver cómo las marcas ‘top’ vuelan, sino que, como en el caso de Honda, aun siendo líderes y con Marc apabullando a todos los pilotos sacándoles 12 segundos por victoria, Honda no para de probar y evolucionar y les ofrecen en los test chasis de carbono. Por su parte, Yamaha es la que tendría que dar un golpe en la mesa, y les ofrece a sus pilotos minucias sin importancia.
Eso a los pilotos como a Valentino o Viñales que esperan ansiosos ayudas urgentes es un doble mazazo. Uno por ver cómo los rivales no se relajan y otro por ver que su marca sigue relajada y sin ansia de victorias. Aun así, Yamaha va un poco mejor que hace años y solo con eso a Valentino ya le sirve para volver a ser competitivo, a conseguir podium y a luchar por esa victoria tan añorada y que pudo llegar en Austin.
Valentino rossi MotoGP Jerez Yamaha
Foto: Yamaha Racing

Se que unos dirán que si Valentino hubiera ganado solo habría sido porque Marc se cayó, pero si se cayó fue porque se equivocó y si te equivocas no eres el mejor.

También molesta que lo que para otros pilotos vale de excusa, para Valentino no. Y me refiero al caso de Jorge Lorenzo. Un pilotazo, un campeón y un valiente que arriesgó al dejar Yamaha por Ducati, y que ahora corre en Honda. Por eso a Jorge le dan credibilidad y confianza sin límites (cosa que me parece bien), pero estaría bien recordar que Valentino tiene 4 mundiales más, que Valentino también ha corrido en Honda, Ducati y Yamaha, y que a Valentino se le lleva jubilando AÑOS aun habiendo conseguido mejores resultados con una moto muy inferior a las que ha tenido Jorge.
Así que como dijo el gran Ricard Jove: “Todo aquel piloto que tenga 3 o más títulos mundiales, y más siendo de MotoGP, debería de tener algo así como la inmunidad parlamentaria ante la crítica fácil!” Eso que ahora se pide para Jorge -piloto con 5 mundiales-, que ha corrido 2 años en la mejor Ducati y que ahora en Honda (moto con la que su compañero Marc arrasa y se le perdona que le gane hasta Bradl piloto de pruebas de su marca), también lo quiero yo para Valentino, piloto con 9 mundiales y al que se le intenta desprestigiar hace muchísimos años, aún siendo casi año tras año el mejor piloto de su marca.
Y es que aprovechando un símil, a los Rossistas como seguidores de piloto “anciano” que somos, ya no aspiramos a ligar todos los fines de semana (ganar todos los GP) y ya nos vale con llegar a la erección (conseguir podium), pero eso no significa que no soñemos en llegar al orgasmo (ser campeones del mundo).
Valentino rossi MotoGP Jerez Yamaha
Foto: Yamaha Racing
Pese a todo lo expuesto y pese a la falta de ambición de Yamaha, junto a la forma de arrasar de Marc, a la llegada de Suzuki y Rins y a que Ducati nunca se ha ido, yo veo todo amarillo, porque que aunque pasen mil años y muchos más, Valentino nunca se rinde y sigue luchando con la misma ilusión de aquel niño que empezó allá por 1996.
Esto no ha hecho más que empezar y nada ni nadie nos quitará la ilusión a los que vemos MotoGP desde el color amarillo.
¡Never give up Valentino!