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Repartir en moto – Peligros, frío y calor

9 May. 21 | 16:00
peligros y anécdotas de repartir en moto
Fuente: Unsplash

Cuando amas las motos, lo sabes. Te giras a buscar de donde viene el sonido de esa bicilindrica y solo ves ventajas a las dos ruedas, constantemente piensas en que accesorios vas a comprar para tu moto. Imagina que un día te ofrecen trabajar y ganar dinero a cambio de montar en moto.

Hay muchos trabajos que te pueden hacer ganar dinero de tu pasión por la moto. Desde piloto de MotoGP hasta mecánico o vendedor de accesorios de moto, pero no nos olvidemos, repartir en moto es un trabajo. Hoy voy a contar mi experiencia personal trabajando como repartidor de una conocida marca de hamburguesas donde sentirte el Rey.

Recién llegado a una nueva ciudad y con 19 años me ofrecieron ganar dinero “dando vueltas por una ciudad en moto”. En tiempos de escasez de trabajo era una oferta realmente buena, además de parecer entretenido. Como todo en esta vida hay partes buenas y malas.

Peligro, frío y calor

Tres caídas en un año revelan la situación que vivíamos. Las prisas nunca son buenas consejeras pero había días que nos encontrábamos uno o dos repartidores solos para una ciudad de unos 60.000 habitantes. Yo tenía claro que accidentes no quería, pero quedarme sin trabajo tampoco. En ese punto medio se juntan muchas más circunstancias, el resto del tráfico especialmente. También la visibilidad, el estado de las calles, la ausencia de asfalto y otro tipo de peligros.

El mayor volumen de repartos se hacen de noche, un plus de peligrosidad. Mis peores recuerdos vienen cuando había que repartir en caminos sin asfaltar, pegado a la orilla del río, con una Scooter que había pasado más tiempo en el suelo que de pie. Sin alumbrado público, con animales que se cruzaban y alguno que llegó incluso a perseguirme. Pero la noche es oscura y alberga horrores. Con bastante frecuencia debíamos entrar cargados de comida y dinero a zonas de dudosa seguridad.

A pesar de haberme caído en un año más veces que el resto de mi vida, ninguna fue de gravedad. La obligatoriedad de llevar equipación me salvó de hacerme más daño, pero claro, esa misma equipación que te protege en la caída, te entorpece en la conducción. Especialmente si no es de tu talla, muy frecuente si eres de talla un poco grande.

Equipacion en moto
Fuente: Unsplash

Guantes de invierno aunque fuese verano a las 14.00 en el sur de España y chaqueta de cordura aunque fuese invierno a la 1 am. Exactamente la misma protección independientemente de la época del año. Mucho frío en invierno, mucho calor en verano y si llueve sigues repartiendo. En una ciudad poco acostumbrada a las lluvias era cuando más caídas había. Una sola vez se canceló el servicio a domicilio.

Después de haber pasado por ahí, aprendí muchas cosas y siempre he pensado que es una experiencia que todo el mundo debería vivir. Seguro que empatizaríamos mucho más.

Pero no todo son cosas malas, quiero destacar que desarrollé un sexto sentido a la hora de circular en moto en mi vida personal y que me ha servido para evitar unos cuantos sustos, si no algo mayor.

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