El casco es sin duda el elemento de máxima protección de llevamos en nuestra moto y en este artículo os daremos algunos consejos para elegir bien vuestro casco.
Antes de empezar nos gustaría advertirles sobre la compra de un casco de imitación puesto a que estos cascos suelen ser materiales con muy poca calidad, por lo que son altamente peligrosos porque su única función es el parecerse a la marca que imitan o lo que es decir son únicamente estéticos pero no os garantizarán ninguna protección. Además, la gran mayoría suelen ser estafas como, por ejemplo, páginas que venden cascos de un valor de 600 euros y los ponen a 50 euros… Por lo que mucho cuidado con este tipo de cosas.
¿Qué motocicleta llevo?
Aunque parezca mentira, esto influye -y mucho- a la hora de elegir nuestro casco, ya que por ejemplo si llevamos una scooter u otra moto pero que solo le demos uso urbano, deberemos de elegir un casco que tenga una amplia pantalla, pues debemos de tener gran visibilidad de todo lo que nos rodea: coches, peatones, bicicletas, etc. Y también a ser posible como ya hace la marca Shark utilizar cascos con iluminación led que nos serán muy útiles para que en zonas de poca visibilidad nos vean los demás vehículos.
Material del casco
Existen varios materiales que los fabricantes usan en los cascos siendo el más común la fibra de vidrio. Es la fibra utilizada en la mayoría de cascos de gama media y tiene una buena relación calidad precio, además de encontrar gran variedad de modelos con este material.
Termoplásticos: Es tan solo plástico inyectado en un molde. La principal ventaja es que tienen un precio muy asequible. Pero es importante recordar que estos materiales pierden propiedades y caducan a los 5 años, esto implica que no te van a proteger en caso de caída.
Fibra de carbono y aramida: La resistencia a la abrasión del aramida y la ligereza y resistencia del carbono hacen de estos materiales una de las mejores combinaciones en seguridad, aunque también la más cara. La fibra de carbono te dará ligereza pero también va a hacer que te rasques el bolsillo. Si vuestro uso es racing es muy recomendable este material.
Cierres
Aunque parezca mentira es un elemento muy a tener en cuenta, debido a que cuando compramos un casco con un cierre de poca calidad, se desabrochará con cualquier impacto o cuando se va a media-alta velocidad siendo éste un gran problema pues podremos incluso perder el casco. Existen varios tipos de cierres el micrométrico y el de doble anilla, el último el más recomendable.
Talla
El casco debe de ajustarse a nuestra cabeza pero sin apretarnos demasiado. Aunque, eso sí, normalmente al principio el casco aprieta pero sin molestar debido a que la calota no se ha adaptado o moldeado a nuestra cabeza. Lo más recomendable es ir a vuestro concesionario o tienda habitual y que ellos mismos os midan la cabeza y os recomienden la medida correcta, ya que si cojeis la talla a ojo o por sensaciones esto puede llevar a equivocaros y el casco puede presentar holguras siendo un peligro a la hora de circular.
Homologación
Este apartado es el más importante. Nunca hay que comprar un casco sin estar homologado y si, se compran en tiendas oficiales mejor que mejor, aunque sean muy baratos o se use solo para ir al trabajo nunca lo compréis. La homologación implica que el casco ha pasado todas las pruebas que garantizan tu seguridad en caso de impacto.
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