Conocemos las sensaciones de Ana Carrasco tras su marcha de Superbikes y llegada al Mundial de Motociclismo. Ana Carrasco, muy contenta de contar con la tecnológica española entre sus patrocinadores.
Ana Carrasco Gabarrón (Cehegín, Murcia, 10 de marzo de 1997) piloto de la categoría de Moto3 en el quipo BOE SKX regresaba este año al lugar donde nunca se tuvo que marchar, donde corren los mejores. Sí, es cierto, su paso por el Mundial de Superbikes ha sido un auténtico éxito para la española donde ha conseguido romper numerosos hitos y ser, sin ninguna duda, la referencia femenina del motociclismo español.
Este año, no se encuentra sola en el campeonato, ya que le acompaña una de las marcas de moda del mundo del motor, KOMOBI. La empresa española, referencia en el plano de la seguridad de la comunidad motera, ha visto en la murciana un emblema para promover y difundir su principal objetivo como marca: proteger la pasión y la vida de todos los motoristas del mundo. Gracias al evento realizado por KOMOBI que contaba con la presencia de Ana
Carrasco, hemos podido conocer alguna de sus sensaciones tras su regreso a la máxima exigencia.
La primera pregunta creo que es obligada, Ana: ¿Cómo describirías tu llegada al Mundial de Motociclismo después de tanto tiempo?
“La verdad es que el cambio de campeonato y de categoría después de tantos años en el Mundial de SBK ha sido un reto. No está siendo fácil porque los cambios siempre necesitan un periodo de adaptación, pero estoy contenta porque estoy trabajando muy bien con mi equipo y adaptándome cada vez más a la moto3, creo que ahora cuando arranquemos con la segunda mitad de la temporada vamos a dar un paso adelante y disfrutaremos mucho más. Tengo ganas de volver a competir y seguir trabajando para no dejar de mejorar”.
Dejar una casa para volver a otra. ¿Qué significó dejar Superbikes para unirte a la competición más seguida de motos?
“Fue una decisión difícil, Superbikes ha sido mi casa durante los últimos años y allí he vivido los mejores momentos de mi carrera deportiva y de mi vida. Siempre me he sentido muyvalorada allí como piloto y como persona, y la verdad que tomar la decisión de cambiar cuando estas tan bien en un sitio es difícil. Pero bueno, al final la carrera deportiva de cualquier piloto es corta y hay que intentar aprovechar al máximo las buenas oportunidades y esta era una de ellas, así que a pesar de que fue difícil estoy contenta con la decisión”.
Para un deportista, tener lesiones es quizás lo más duro por lo que tiene que pasar. Pero si además le sumas un accidente bastante complicado… ¿Cómo vivió esta circunstancia?
“Las lesiones son parte de este deporte y creo que la mayoría de los pilotos lo entendemos como parte de nuestro trabajo. Son etapas por las que hay que pasar y aunque es difícil tener que dejar de competir por un tiempo, al final siempre intentamos volver más fuertes que antes de la lesión y sobre todo con más ganas. Por circunstancias como mi accidente y porque sé cómo se pasa en esas situaciones, estoy con KOMOBI ya que sé de su importancia para los moteros. Una de las claves por las que acepté este patrocinio era porque sabía que estaba vinculando mi nombre a una de las marcas referencia en cuanto a seguridad y protección. Dentro de unos meses, tendrán su servicio de detección de accidentes y monitorización con los servicios de emergencias: KOMOBI LIFE”.
Ahora que hablas de soluciones para este tipo de circunstancias como KOMOBI. ¿Qué aconsejarías a una persona que disfruta de su moto? Y, sobre todo, ¿cómo se debe encarar una rehabilitación de un accidente?
“Yo creo que el todo en una rehabilitación es la actitud, a nadie le gusta estar en esa situación, pero si te lo tomas con una actitud positiva, trabajando en ti y en estar un poco mejor cada día, al final lo que consigues es acortar el tiempo de recuperación y estar bien lo antes posible. Yo creo que en la vida de todo se aprende, sobre todo de las situaciones difíciles y en estos casos lo importante es eso, aprovecharlo para hacerte más fuerte y mejor”.
Después de ese accidente, y de todo ese “luto”. ¿Qué ha sido lo más duro y difícil de esta situación? En cuanto al tiempo de recuperación, rehabilitación y estos años dónde estás volviendo a competir al máximo nivel.
“Lo más duro ha sido sobre todo la vuelta a la competición. Está claro que una lesión de este tipo no ha sido fácil en ningún momento, sobre todo por la gravedad y porque el tiempo de recuperación fue muy largo. Pero lo más duro fue volver a competir sin estar al 100% físicamente, como deportista siempre quieres más y conseguir mejores resultados, y competir lastrada por un problema físico es difícil de gestionar en algunos casos cuando las cosas no
salen como quieres. Pero la lesión me ha hecho aprender muchas cosas, mejorar física y mentalmente y creo que a pesar de arrastrar algunas molestias todavía estoy en mi mejor momento como piloto”.
Por último, ¿qué esperamos de la gran Ana Carrasco para lo que resta del año?
“Pues espero que muchas cosas buenas, estoy trabajando muy duro este verano para volver lo más fuerte posible en agosto y arrancar la segunda mitad de temporada lo mejor posible. Tengo muchas ganas de hacerlo bien y de llevar el nombre de KOMOBI lo más arriba posible”.
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