
Pedro Acosta fue invitado a El Hormiguero, donde respondió a varias preguntas con sinceridad.
El piloto de Mazarrón tiene varias peculiaridades, una de ellas y la que más muestra es la de hablar sin filtros. Pues bien, en este programa le hacen diversas preguntas respecto al campeonato que Pedro Acosta responde con sinceridad y risas, así como con palabras menos técnicas. Siempre da gusto escuchar al murciano debido a su gran carisma, también gusta verlo en pista y más si es peleando con los grandes Bagnaia y Márquez.
Cuando le tocó adelantar a Marc Márquez, Acosta admite que no es tarea fácil. “Parece más fácil en la televisión que en el circuito. Bueno, él lo hizo con Valentino Rossi, yo lo he hecho ahora con él… Entonces, hay que ser la mosca cojonera de vez en cuando y dar guerra. Es bonito, la verdad”, dijo claramente el murciano.
“Hay que ser la mosca cojonera de vez en cuando y dar guerra”
“A ver, yo cambié de equipo, cambié de jefe de mecánicos, cambié de todo y esa era la primera carrera real que yo hacía, porque la carrera al sprint del sábado es una pachanga para posicionarte para el domingo. Entonces, llegué, me quité el casco, se acercaron y me dijeron al oído: ‘Tú échale huevos’. Y yo fui y lo eché todo”, afirmaba Pedro Acosta.
Ir a más de 300 km/h es una experiencia siempre, aunque sea piloto y esté hecho a ello. “Es como si fueras en una cápsula, porque yo siempre he sido un piloto que ha mirado mucho las pizarras y las pantallas y ahora no me da tiempo a mirarlas. Había un piloto de Fórmula 1 muy famoso que decía que es como mirar a la muerte a la cara y ver quién es más gallina y quién se la juega más. Bueno, creo que hay que tener este punto”, continuó Acosta.
“Un retortijón no te voy a contar cómo es, pero es malo”
“A mí, en las carreras, me han pasado muchas cosas. Me he cagado, me he meado, he vomitado…”, desveló el piloto del Tech3 Racing. “He hecho muchas cosas, pero para mí lo peor es vomitar porque se te cierran los ojos, se te llenan de lágrimas, se te llena el casco de todo…. Un retortijón no te voy a contar cómo es, pero es malo”, decía estas cosas que de normal los pilotos no cuentan por evidentes motivos.
De cara al campeonato, es consciente de que es ‘rookie’ y no debe preocuparse en demasía por las cosas, no llegar a obsesionarse. “No tengo expectativas reales, todas las que vengan serán irreales. Todo serán pruebas y habrá que tomárselo con calma, pero ojalá sea todo igual de bonito que está siendo ahora”, fue realista el piloto de Mazarrón, que lo está haciendo genial en su primer año en MotoGP.
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