Álex Márquez correrá este fin de semana en uno de los circuitos más divertidos del Mundial de MotoGP, el catalán será el único Márquez en la parrilla de la pista portuguesa.
El Gran Premio del Algarve es la segunda carrera del calendario mundialista en el circuito de Portimao esta temporada, sustituyendo en esta ocasión a la prueba inicialmente planificada en Australia debido todavía a las restricciones derivadas de la emergencia sanitaria mundial. El espectacular trazado de Portimao acogerá en esta ocasión su tercera prueba del Campeonato del Mundo de MotoGP en doce meses, ya que fue precisamente el circuito que puso fin a la temporada 2020.
La oportunidad de Márquez
Álex Márquez realizaba una rápida salida en Misano hace dos semanas para integrarse en las posiciones de puntos, aunque poco después se vio obligado a la retirada debido a una incidencia mecánica en su montura. Respecto a su salida de abril en Portimao, el menor de los hermanos Márquez lograba entonces sus primeros puntos de la temporada al alcanzar su objetivo personal de terminar la carrera entre los ocho primeros clasificados.
“Lo cierto es que el trazado de Portimao tiene muchos secretos. Cada curva es un mundo, por decirlo de alguna manera, así que lo que intentas es rodar tanto como te sea posible durante los entrenamientos. Este año ya hemos tenido una carrera, por lo que tenemos mayor experiencia. Hay que dar muchas vueltas y que el cuerpo se acostumbre a esos cambios de rasante. Portimao no es uno de los circuitos más difíciles de aprender, pero sí en cuanto a rodar realmente rápido, que es muy diferente. Sin duda, el sector más divertido para mí es el último, sobre todo la curva de entrada a meta. Es de las más difíciles, pero al mismo tiempo es un desafío que acometes cada vuelta. La parte más complicada diría que para mí es la zona lenta, el Sector 2 es donde suelo sufrir un pelín más“, comenta el catalán.
¿Ya te SUSCRIBISTE GRATIS a Motosan.es en la campana? Pues ahora deja TU OPINIÓN debajo en los comentarios
