Uno de los rivales más duros de Valentino Rossi, el conocido Max Biaggi, ha hablado con Corriere.
Max Biaggi ha vuelto a hablar de Valentino Rossi en estas semanas posteriores a su retirada en la última carrera celebrada en Valencia. ‘Il Dottore’ fue despedido allí por todos los miembros del paddock presentes y todos los aficionados que pudieron desplazarse al Circuit Ricardo Tormo con unas medidas Covid más permisivas con el público. Fue un día muy emocionante aquel domingo, pero con un Rossi ya retirado, su rival más duro de roer -admitido por el propio ex piloto de Tavullia- ha hablado sobre él al Corriere.
Su equipo de Moto3 y las novedades. “Fundé el equipo para competir al máximo nivel posible. Nada comparable a lo que ha hecho Valentino o lo que hacen otros en las academias. Buscamos rendimiento y si hay una joven promesa para lanzar, mucho mejor. Pero no quiero ser un maestro de escuela, eso es algo que ya han hecho otros. En 2022 tendremos a un antiguo piloto de Moto3 con nosotros, John McPhee, que acaba de tener una temporada desastrosa. Me gustaría que volviera a la pista, como hizo Romano Fenati este año”.
“Simoncelli era fácil de llevar, muy agradable, y nos llevamos bien inmediatamente”
Respecto a Marco Simoncelli, cuyo documental sale este mes. “Vino a correr en Superbike en Imola, como ‘wild card’. Entonces le conocí de verdad y fue un gran encuentro. Era fácil de llevar, muy agradable, y nos llevamos bien inmediatamente. Siempre iba a todo gas… si no recuerdo mal, se estrelló tres veces en tres días y cualquiera que corra en moto sabe que las caídas hay que evitarlas en la medida de lo posible. Aunque te enseñen muchas cosas”.
Puede pasar que un piloto se arrepienta de retirarse, pero no es el caso de Biaggi. “No. Fue siempre hermoso y emocionante. A finales de 2005 no estaba del todo convencido de pasar a Superbike, así que me tomé un año de descanso y renuncié a dos ofertas muy ventajosas para seguir en MotoGP con el equipo Ducati Pramac, y para pasar directamente a Superbike con Honda. Quería mantener un nivel alto, seguir en el candelero, y una parte de mí quería un descanso antes de volver a competir. Fue una buena elección, gané dos campeonatos del mundo una vez que volví a la pista”.
Max justifica uno de los motivos por los que decidió colgar el mono, pero resalta las bonitas peleas en pista. “Había altibajos, como le ocurre a todo campeón. Los mejores recuerdos son las batallas durante las carreras, las de los primeros años con Harada, Waldmann, Jacque, Capirossi y las de la segunda fase contra Valentino, Roberts, Doohan. Muchos adversarios importantes, aunque sólo recordemos los duelos con Rossi”.
“Renuncié a dos ofertas muy ventajosas para seguir en MotoGP con el equipo Ducati Pramac”
Cómo nació la rivalidad con Valentino. “Bueno… simplemente sucedió. Una fase de mi carrera coincidió con una fase de la suya. Nos encontramos cerca. No se puede gestionar completamente el propio camino y no creo que sea justo estar aquí ahora y juzgar lo que ha pasado. Creo que el cruce ofreció días buenos y malos, y en cualquier caso para mí es un recuerdo más positivo que negativo”.
No quiere abrir el cajón de lo malo respecto a Rossi. “No me gusta hacer polémicas, también porque el deporte enseña muchas cosas, muestra errores que no se deben repetir. Más bien hay que decir una cosa: para mí, al crecer en Roma, fue más complicado surgir y establecerme, no pertenecía a una zona geográfica favorable y eso me ha formado, me ha dado, si cabe, más fuerza”.
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