Ryo Haga ha perdido la vida este fin de semana pasado en su Japón natal.
Tal y como su padre fue piloto de velocidad, su hijo Ryota quería seguir sus pasos: participaba hasta ahora en la categoría de Stock 600 dentro del marco del campeonato japonés de velocidad. Hace escasamente semanas, Haga celebraba su 21 cumpleaños y estaba participando en el circuito de Autopolis en una cita del nacional. Sin embargo, todo puede ocurrir en las carreras y este ha sido el peor de los casos.
Cuando Haga estaba corriendo en este trazado de Autopolis, dos pilotos le embistieron provocando un accidente. Esto ocurría en los primeros compases de la carrera, de hecho fue en la salida. Ryo salía cuarto, por lo que detrás de él tenía a muchos pilotos, esto era lo negativo de todo. Haga se quedó clavado en la parrilla cuando debía salir, por lo que sin poder evitarlo, dos pilotos hicieron ese contacto con él.
Una situación espeluznante
Esto evidentemente puede pasar en las motos y es muy peligroso y aunque por suerte no ocurra mucho, ha sido el caso del malogrado Ryota Haga. Todo pasó muy rápido, pues en cuestión de milisegundos el semáforo se apaga para dar la salida y los pilotos no se piensan lo de dar al gas, como es normal y deben hacer.
Tras lo ocurrido, el equipo médico entraba rápidamente a pista para atender las lesiones de Ryo, pero en pocos minutos después se confirmaba que el piloto había fallecido. El piloto japonés, que rodaba con el dorsal 41 de su padre, ha sido víctima de este deporte, como otros tantos, que a la vez se fueron haciendo lo que más les gustaba en el mundo. Sin embargo, no sólo él quería seguir el camino de su padre Noriyuki, sino que también su hermano Akito, que compite en la clase reina de SBK en Japón.
Desde el equipo de Motosan mandamos todo nuestro apoyo a sus familiares, amigos y equipo. Descansa en paz, Ryota Haga.
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