En tan solo una semanas, Pol Espargaró debutará como piloto del Repsol Honda, el catalán culminará así un camino que comenzó en 2014 de la mano de Tech3.
En unas semanas, Pol Espargaró verá cumplirse su sueño de pilotar la mejor moto de la parrilla de MotoGP y de compartir box con el hombre a batir. La culminación de un camino de esfuerzo y sacrifico, de subidas y bajadas. ‘Polyccio’, como aquellos que le conocen le llaman, lleva luchando desde el año 2014 por ser el mejor piloto de MotoGP y ahora, encima de la Honda podrá luchar por cumplir su mayor sueño: ser Campeón de MotoGP.
Un inicio complicado
El lugar en el que se encuentra Espargaró actualmente no ha llegado por casualidad. Ya desde su debut en la categoría reina llegó pisando fuerte, fichando por el Tech3 tras haber ganado el título de Moto2 el año anterior. El máximo rival de Marc Márquez en la categoría de Moto2 debutaba con el apoyo de Yamaha, una relación que posteriormente se vería deteriorada. ‘Polyccio’, con pocas carreras, ya se postuló como uno de los favoritos para coger el asiento libre que quedaba en el equipo oficial, sexto en el campeonato y la promesa de convertirse en un piloto ganador.
Sin embargo, las cosas no fueron tan fáciles en su segundo y tercer año con los nipones. Mientras que en su año de rookie llegó a sumar un total de 14 Top10 siendo la mejor posición un cuarto, en 2015 un quinto fue su mejor posición. Terminó la temporada en el noveno y octavo lugar respectivamente y con una noticia bajo el brazo: su fichaje por el KTM Factory Racing, un proyecto que debutaba en la categoría y que conocía muy poco de la actualidad. Sin duda, un proyecto muy atractivo pero con un gran trabajo por delante. Pol Espargaró se convertía así en piloto oficial de la mano del que fue su compañero de batallas, Bradley Smith quien además de compartir box en Yamaha le acompañaba a la aventura que se presentaba en KTM.
La aventura de pilotar un proyecto nuevo
Una nueva historia comenzaba y como todos los inicios este tampoco fue nada fácil. Pol Espargaró tuvo que vivir el comienzo de una historia que requería de un gran desarrollo, un proyecto que nació y que culminó su éxito de la mano del catalán. Su año de debut con los austriacos le llevó hasta la cola de la tabla, un Top10 se convertía en un esfuerzo descomunal y la eterna lucha porque no llegasen los resultados fue su mayor condena. Sin embargo, nadie se rindió, desde el primero hasta el último. En el Gran Premio de Francia ‘Polyccio’ consiguió meter la KTM en los puntos y en la República Checa sumó su mejor posición, un noveno puesto. Terminó la temporada 17º pero con la sensación de ir un paso hacia adelante.
En 2018, Pol probablemente tuvo que vivir uno de sus peores años. A pesar de que los resultados se tornaron mejor que los de su año predecesor, las caídas se convirtieron en su peor enemigo. La historia de no acabar. El 5 de agosto en Brno sufrió una caída que se convirtió en su propio calvario, el catalán se fracturó la clavícula izquierda, sin embargo, lo peor fue un golpe en las cervicales que le llevó a temer no volver a subirse nunca más encima de una moto. Dolores, tratamientos y un esfuerzo abismal le llevaron a reaparecer en San Marino, tres carreras después. Sin embargo, esto solo fue un espejismo, en septiembre durante el Gran Premio de Aragón de este mismo año, ‘Polyccio’ volvió a fracturarse la misma clavícula. La pesadilla volvía a aparecer.
‘Never give up’
Un año de sufrimiento, miedo e incertidumbre que tornaron en lágrimas de alegría el 18 de noviembre de 2018 cuando el catalán consiguió su primer podio en la categoría reina, el primero también de la escudería austriaca. Una carrera bajo la lluvia de Valencia que convirtió todo lo malo de un año para el olvido en alegría y lágrimas de sacrifico. Un nuevo paso en el camino del piloto de Granollers hacia la gloria.
Tras convertirse en el piloto de referencia de KTM, sumar cinco podios y mostrarse como uno de los hombres a batir, ‘Polyccio’ se convertía en el hombre perfecto para el Repsol Honda. Como en sus orígenes, Espargaró compartiría box con su rival durante todos estos años. Pol Espargaró terminaba la que era su última carrera vestido con los colores de KTM en la cuarta posición. Tras una temporada para el recuerdo, el catalán terminaba quinto de la clasificación del mundial. Sin duda, una despedida muy emocionante de una dupla que durante cuatro años ha trabajado sin descanso para llegar a ser el equipo que es hoy. ‘Polyccio’ emprenderá un nuevo camino de la mano de Honda pero con la huella de los austriacos siempre en el recuerdo.
El de Granollers debutará en unas semanas encima de la Honda y desde esa posición luchará por el que ha sido su objetivo desde que comenzase a subirse en una moto con dos años. Con su lema ‘Never give up’ en el brazo y el deseo de ser campeón, Pol Espargaró pilotará la Honda alrededor del mundo y, sin duda, luchará como siempre lo ha hecho.
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