Tras terminar sexto en el Gran Premio de la Republica Checa Valentino Rossi, empieza a hacer balance de cara a la próxima temporada.
El piloto italiano que ha podido salvar el Gran Premio con una sexta posición, no quiere dejar pasar por alto los evidentes problemas con los que cuenta al pilotar la Yamaha, con su débil motor y la inestabilidad con la que se encuentra cuando las condiciones cambian. Tuvo un comienzo decente desde el séptimo lugar y, después de todo, logró terminar sexto, lo que no pudo hacer en las cuatro carreras anteriores.
“Sabíamos que la carrera iba a ser difícil. No estamos contentos con la sexta posición, pero hoy ha ido mejor que en las últimas porque había cambiado algunas cosas. Los pilotos que han llegado delante son más rápidos. Nuestra moto es muy sensible a los cambios en las condiciones del asfalto. Es lenta en recta, tenemos que recuperar la desventaja en curva, y si no hay agarre lo pasamos mal. Tenemos muchos problemas para adelantar porque al llegar a la frenada estamos lejos”.
La carrera
El extraño inicio de carrera con unas condiciones meteorológicas difíciles, complicaron la partida para los pilotos. “Hubo circunstancias muy extrañas a las 14h en punto. La primera curva y la última estaban completamente mojadas, entre la recta de meta. Pero todos tuvimos que pilotar con parches de agua, porque el resto de la pista estaba completamente seca. Por lo tanto, habríamos podido comenzar con slicks, pero eso habría sido muy peligroso si todos hubiéramos llegado a la primera curva en la salida con el asfalto mojado. Eso habría sido lo más peligroso que te puedes imaginar. Por eso pregunté si se podía retrasar el inicio y creo que esa fue la decisión correcta”
“Así fue como pudimos salir a una carrera real, completamente seca. Pude pilotar mejor mi moto, pero los cinco pilotos que tenía delante eran más rápidos que yo. Después de todo, he mejorado, eso es positivo. Ahora tenemos que probar una nueva especificación de motor para la prueba del lunes, eso es para 2020”, ha declarado Rossi para Speedweek.
El reincidente problema de Yamaha
“Este año, la gran diferencia en el rendimiento del motor es nuestro mayor problema. Perdemos en exceso tanto en aceleración como en velocidad punta. Perdemos demasiado tiempo respecto a las mejores motos en las rectas. Por lo tanto, debemos mejorar el rendimiento del motor, pero también en la electrónica y otras áreas. Sobre todo, Yamaha tiene que lidiar con el motor porque los rivales han progresado mucho. Sus motores no solo son rápidos, sus motos también ahora son más fáciles de llevar. Necesitamos un gran paso adelante en los motores si queremos cerrar la brecha con la competencia”.
Nuevos tests, nueva oportunidad
Una vez finalizado el Gran Premio de la República Checa los pilotos de MotoGP descansan brevemente con la mirada puesta en el test de mañana que se celebra en el mismo circuito de Brno. Tal como afirma Motosport antes del fin de semana, Rossi ya avisaba de la importancia del test que se celebra siempre a la vuelta de las vacaciones de verano. En él, las marcas tradicionalmente acostumbraban a poner en pista una primera versión de la moto de la siguiente temporada, algo que Yamaha no hizo el año pasado y que podría dar explicación a los problemas que llevan arrastrando este 2019.
“Mañana probaremos una nueva especificación de motor y otras pequeñas cosas. Hay un trabajo grande por delante en el propulsor. Pero no esperamos mucho de mañana, es solo una primera toma de contacto. Estoy contento con poder probar un motor, el año pasado teníamos un guardabarros. También tenemos más cosas para este año”.
Más noticias de MotoGP y SBK en Motosan.es … ? Suscríbete a la campanita, ¡ES GRATIS!
