
Se inician los test de pretemporada, llenos de sorpresas.
Después de la resaca del final de temporada, decidida en la última carrera a favor del italiano Pecco Bagnaia con Ducati, llega otra cita importante para los equipos, los test pretemporada, en los que se analizan novedades, algunos pilotos pueden rodar con su nuevos equipos o ver lo prototipos para la temporada que viene. Este año si cabe ha desatado más interés que nunca ya que por primera vez hemos visto a Marc Márquez bajarse de su Honda después de once años, y subirse a la Ducati de su nuevo equipo el Gresini Racing. Red Bull racing nos lo muestra.
La cantidad de medios congregados frente al box del piloto español ha superado todas las expectativas. Nadie se quería se perder ese momento y ser partícipe de ese hecho histórico. Por contrato todavía no puede vestir los colores de su nuevo equipo, así que Marc Márquez opto por un diseño en rojo y negro tanto en la moto como en el mono que lució.
Tanta expectación solo la han conseguido pilotos como Valentino Rossi cuando se subió a la Ducati, Casey Stoner volando con la Honda y Jorge Lorenzo en su paso por Yamaha. El público y los medios allí congregados esperaban que llegara ese momento. Llegado el ansiado momento el piloto ilerdense se sube por fin a la Ducati 2023, pilotada por Johan Zarco hasta el día anterior. Gigi D’all Igna se acerca al box a ver a su nuevo piloto debutar. Desde un primer momento se le ve cómodo en la moto, rodando a un ritmo tranquilo para ir cogiendo ritmo y el “feeling” con la moto.
En siete vueltas Marc Márquez se coloca entre los tres primeros
Pero la tranquilidad dura poco, ya que en menos de cinco vueltas se sitúa en los primero puestos, consiguiendo en la séptima vuelta un ritmo de carrera, algo casi impensable. Su hermano Alex con la otra Gresini lidera los test en ese momento. El plano de su padre Juliá Márquez junto a la team manager Nadia Padovani, viuda de Fausto Gresini, nos indican que están asombrados de lo que están viendo en la pista.
Solo le han hecho falta siete vueltas para colocarse entre los tres primeros, con un tiempo más rápido que en carrera. Al bajarse de la moto y terminar el primer «sting», toda la atención está centrada en su expresión al quitarse el casco para hablar con su técnico Michele Masini. La reacción era la esperada una sonrisa de oreja a oreja que no deja lugar a dudas. Siete vueltas en las que Marc Márquez ha recuperado esa sonrisa. Por contrato no puede hablar nada al respecto de su nuevo equipo, pero los gestos no dejan lugar a que se encuentra cómodo en su nueva montura.
En su segunda salida a pista se le nota mucho más confiado, tumba más en las curvas, lleva la moto un poco más al límite hasta que consigue lo impensable en un piloto debutante en su equipo nuevo conseguir el mejor tiempo. Relevando a Raúl Fernández de la primera posición, Marc Márquez hace unos movimientos con la mano indicando su estado de animo, vuelve a estar ahí. Cuarenta y dos vueltas con la Gresini le han hecho falta para volver a lo más alto.
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana ?? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!