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Honda RC211V, la MotoGP con la que Rossi fue imbatible

2 Mar. 22 | 10:00
Foto: HRC

2002 fue una temporada histórica para el Mundial de motociclismo. Fue la última vez que disfrutamos en la parrilla de las míticas 500cc de 2 tiempos, dejando paso a ese futuro ya presente: fueron derrotadas por las nuevas MotoGP de 990cc.

De entre todas estas nuevas máquinas, una destacó muy por encima de las demás, la Honda RC211V con la que Valentino Rossi pasó por encima de sus rivales con la sensación de no ir al 100%. Ya desde la primera carrera en Suzuka, pasada por agua, Valentino Rossi dominó.

La temporada no fue especialmente espectacular, ya que el dominio del italiano y Honda fue insultante. Si al mejor piloto lo subes a una moto tan superior al resto… casi todo estaba hecho desde el principio. La Honda RC211V fue una joya nacida de un boceto sobre un papel en blanco, que tuvieron que sufrir sus rivales más directos como Yamaha y Suzuki.

La Honda RC211V un proyecto desde cero

Mientras que la mayoría de sus rivales apostaron por configuraciones clásicas de 4 en línea, Honda tiró de originalidad. A lo largo de historia a cosechado fracasos por este motivo, como la NR 500cc de 4T, la primera NSR 500cc con los escapes por encima e incluso la RC212V con un diseño excesivamente pequeño, pero otras veces ha llevado a la marca del ala dorada a un éxito rotundo por encima de sus rivales.

Honda abre camino. Como decía el director de HRC durante los años ’80, Youichi Oguma, lo importante es pensar diferente, “Honda está en el mundial para inventar y para ayudar a otros a inventar”. Siguiendo sus principios Honda puso en pista en 2002 una moto muy diferente pero cuidada al más mínimo detalle.

La marca apostó por MotoGP con fuerza con un presupuesto más amplio que el resto. Todo era nuevo, su motor, su chasis e incluso una aerodinámica que al principio parecía fea para algunos y bellísima para otros. No dejaba punto medio de opinión. El propulsor fue dotado con 990 centímetros cúbicos, repartidos entre sus cinco cilindros aunque con el peso de un V4.

Honda pasaba de un carenado redondeado a otro más pequeño y puntiagudo para conseguir un mejor comportamiento en curvas, un trabajo de años por parte de sus ingenieros. Se buscó el equilibrio, diseñando tanto el motor como el chasis al unísono y el reparto de pesos. Un ejemplo fue que la gasolina no tenía su 100% en el depósito, sino que una parte estaba debajo de su asiento.

De esa manera minimizar la dificultad de su manejo al inicio de la carrera ya que por entonces tenía 24 litros para disponer, bastante más que en la actual reglamentación de MotoGP. El resultado fue crear la moto más potente y más equilibrada, con una gran flexibilidad. Esto hacía que fuera muy superior en recta y a su vez se tuviese un mayor control de la derrapada, mientras el chattering desaparecía… ¿Se podía pedir más?

El “Mundialito” contra Álex Barros

Barros Rossi Honda MotoGP RC211V
Foto: Repsol Media

En 2002 Valentino Rossi ya era la gran estrella deportiva y mediática del motociclismo. El único rival aquella temporada fue Ukawa, su compañero de equipo con las mismas armas. Sólo fue capaz de batirle una vez, en la segunda cita disputada en Sudáfrica, y ocurrió por un claro exceso de confianza del 46.

Para desquitarse, Valentino ganó “de calle” las 7 siguientes carreras. Su racha se rompió por un problema mecánico en Brno. Pese a todo el dominio de Rossi y Honda fue tal que de 16 carreras ganó 11 y subió 15 veces al podio… ¡Su peor resultado fue ser segundo! Biaggi, con una Yamaha M1 muy inferior tras el fallo de apuesta de la marca de sus diapasones, poco pudo hacer más allá de llevarse el subcampeonato a 140 puntos de Valentino.

Las carreras resultaron bastante aburridas, más allá de la emoción que a veces daban las 500cc 2T de Kato, Capirossi o Barros, como las actuaciones del japonés en Jerez y del brasileño en Assen. Estaba claro quien iba a ganar antes de arrancar los entrenamientos cada viernes. Entonces llegó lo que se recuerda como “el mundialito” y es que a falta de pocas carreras Honda cedió dos Honda RC211V a dos pilotos en equipos satélite.

Por un lado Kato, en el Gresini Racing y por otro el experimentado Álex Barros, que militaba en el Honda Pons y ya había renovado para la temporada siguiente. El brasileño la recibió en Motegi, a falta de 4 carreras para el final y se adaptó rápidamente a la 990cc. Se enfrentó a Rossi de tú a tú llevándose 2 victorias y sumando 86 puntos por los 85 del italiano en esas últimas citas.

La clara superioridad mecánica de la Honda RC211V y este final contra Álex Barros, supone que este título de Valentino sea de los menos valorados en general. Lejos del mérito comparando con otros como el que consiguió en la última temporada de 500cc en 2001 y por supuesto el de Yamaha en 2004, seguramente el momento más importante de su carrera deportiva.

Rossi Honda MotoGP 2002
Foto: Repsol Media

Salimos de aquella temporada impresionados por la tecnología de Honda y con el sentimiento triste de haber dejado escapar las 500cc de 2 tiempos. ¿Sería capaz esta nueva categoría de MotoGP de convertirse realmente en la nueva reina del mundo del motociclismo? El tiempo nos ha confirmado que sí, viviendo carreras espectaculares y diferentes a las de épocas anteriores, pero que no tienen nada que envidiar en emoción a las ya dejada atrás.

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