Mañana se celebra la cuarta edición del Proyecto EDWARD: European Day Without A Road Death
En un intento por visibilizar los más diversos problemas de distinto ámbito que nos pueden afectar en un momento dado, calendario en mano, se han ido estableciendo fechas que se repiten anualmente, en las que se concentran esfuerzos para concienciarnos como sociedad. La Seguridad Vial no iba a ser una excepción, y mañana jueves 26 de septiembre se celebra el Día Europeo Sin Fallecidos en Carretera, en un juego de palabras utilizando el nombre Edward como acrónimo en inglés.
El Project EDWARD se celebra en toda Europa, donde cada día fallecen 70 personas en accidentes de tráfico. Liderada por TISPOL, una red de policías europeas de tráfico con base en Reino Unido, y apoyada por entidades y asociaciones relacionadas con la Seguridad Vial, tiene como objetivo reducir los fallecidos como consecuencia de los accidentes de tráfico.
Acciones del Project EDWARD
Una de las acciones que realizan consiste en un recorrido programado a través de varios países, donde celebran distintos eventos. Se han acercado a centros educativos, donde han compartido consejos de seguridad vial con los niños. Otras veces el objetivo son los conductores, invitados a realizar una conducción responsable, en carpas o a pie de carretera. Hasta se han dado una vuelta por el circuito de Nürburgring. Pero siempre teniendo en mente esta meta: reducir las posibilidades de sufrir o provocar un accidente.
A lo largo de septiembre han sido sido muy activos en redes sociales, y cada día han elegido un tema relacionado con la seguridad vial sobre el que debatir. Algunos son muy evidentes, como el exceso de velocidad, el uso del cinturón, el aparcamiento indebido que pone en peligro a peatones, la fatiga y la necesidad de descansar, el estado de los neumáticos, de los limpiaparabrisas, del vehículo en general, el uso del cinturón y sistemas de retención infantiles, el consumo de alcohol y drogas, la utilización del teléfono móvil, la adaptación de la conducción ante la presencia de peatones o por meteorología adversa, el uso de luces reglamentarias, el respeto a la distancia de seguridad, la obligatoriedad de una póliza de seguros, facilitar el paso a los vehículos de emergencia… Otros son un poco más rebuscados, como comer, maquillarse o afeitarse al volante, aunque la verdad, si tienes unos pocos años de experiencia conduciendo, seguro que ya lo has visto todo.
En su web projectedward.eu han colgado un compromiso al que cualquier persona o entidad puede sumarse. La traducción del original al castellano es un poco deficiente, pero básicamente se trata de una lista de buenas prácticas, en la que se incide en cumplir las normas de tráfico y tener en cuenta muchos de los aspectos de la lista que acabas de leer.
¿Poner el foco en el conductor es suficiente?
¿Quién no firmaría? Yo ya lo he hecho. Es una obviedad que son requisitos innegociables para una conducción segura, necesarios para reducir la siniestralidad, pero, ¿son los únicos? ¿Realmente podemos hablar de una reducción drástica de fallecidos en carretera, hablar incluso del Objetivo Cero Víctimas y quedarnos aquí?
No quiero que esto suene a crítica al proyecto EDWARD, pues no tengo nada que objetar a lo que promulgan, pero sí pienso que deberíamos ir mucho más allá si el objetivo es realmente que no haya ni un solo fallecido de tráfico. No podemos olvidar que se trata de un proyecto de una red de policías de tráfico, especializados en vigilancia y control, y que hay muchos otros campos donde trabajar. Si no se combina la vigilancia y la sanción con otras soluciones, hablar de una reducción total de siniestralidad es de un optimismo infantil. Aunque sea sólo una vez al año. No podemos echarle la culpa siempre al conductor. Por una sencilla razón: no siempre es suya.
El siempre utópico Objetivo Cero
Recuerdo que hace años se hablaba del objetivo Cero Muertos en 2020. El caso es que lo tenemos a la vuelta de la esquina, y si hemos llegado a algún sitio ha sido, en mi modesta opinión, a un cero técnico, hemos tocado techo. En las últimas semanas me he encontrado en redes sociales con el hashtag #0by30, lo que significa que nos hemos dado 10 años más para el mismo objetivo. ¿Y ya está? Caramba, si esto va en serio, tendremos que cambiar algo, ¿no? ¿Y después, qué? ¿Poner 2040 en el punto de mira?
De momento, dejemos que la magnífica iniciativa del Project Edward consiga concienciarnos de la importancia de la responsabilidad de cada conductor, de cada uno de nosotros. Y a partir de mañana sigamos avanzando en la búsqueda de nuevas estrategias, a la vez que apuntalamos las que nos han traído hasta unas cifras de siniestralidad impensables hace una década. Pero sin perder de vista una cruda realidad: las cifras de motoristas fallecidos no están siguiendo la misma tendencia, y van en claro aumento. Y eso es porque algo no está funcionando igual que bien que entre los enlatados.
Seguiremos compartiendo contigo este y otros muchos más asuntos sobre Seguridad Vial, especialmente los relacionados con el mundo de la moto. Si te interesa, no nos pierdas la pista, aquí, en motosan.es. Hablaremos de conducción responsable, educación vial, formación y entrenamiento de habilidades, abaratamiento del equipamiento de seguridad, mantenimiento de infraestructuras, inversión de la recaudación por sanciones… Nos queda mucho por hacer.
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