Los centros de ITV, que actualmente están cerrados al público, han solicitado que se prorroguen los plazos para superar la inspección técnica con normalidad
La crisis del Covid-19 está consiguiendo que salten por los aires todos los protocolos de seguridad establecidos, incluidos los relacionados con la movilidad y la seguridad vial. En cuanto el Gobierno de España declaró el estado de alarma, las estaciones de ITV permanecieron abiertas pero unos pocos días bastaron para darse cuenta de que algo no iba a funcionar. El riesgo de contagio entre conductores y el personal de las ITV era real, por lo que AECA-ITV, la asociación que agrupa a casi todos los centros de inspección, solicitó a mediados de marzo que se suspendiera el servicio de ITV en todo el territorio nacional.
Esta medida de cierre de las estaciones, que fue aceptada, venía acompañada de la suspensión de los plazos de vigencia de la ITV, es decir, que cualquier vehículo al que le caducara la ITV, pudiera seguir circulando legalmente, al igual que ha ocurrido con la validez de los permisos de conducción, que también siguen siendo válidos a pesar de haber vencido su plazo de vigencia durante el estado de alarma.
Más de 3 millones de vehículos tendrán la ITV caducada al finalizar el estado de alarma
De momento, si no es prorrogado de nuevo, el estado de alarma finalizará el próximo 10 de mayo. En esta fecha, se calcula que 3,1 millones de vehículos tendrán caducada la inspección técnica. Pero para finales de mayo ya serían 5 millones. Cada día que pasa son más vehículos los que entran en este limbo. Legalmente no es un problema, pero en algún momento tendremos que volver a la normalidad, y el atasco que se producirá en las estaciones de ITV será antológico en cuanto se abran las líneas de inspección al público.
Prórroga condicionada hasta el 30 de septiembre
La asociación de estaciones de ITV, con buen criterio, ha pedido al Gobierno un plan de actuación para resolver este problema de colapso. En cuanto se desactive el estado de alarma, el permiso de circulación caducado será válido durante los siguientes 30 días, pero es totalmente imposible que estos millones de vehículos puedan pasar la inspección en este breve espacio de tiempo. AECA-ITV estima que debería multiplicar por tres su capacidad, que es de 1,8 millones de inspecciones mensuales, y ante la imposibilidad de alcanzarlo, ha solicitado una batería de medidas para mitigar las consecuencias.
La primera de ella consiste en prorrogar hasta el 30 de septiembre la validez de las ITV caducadas durante el estado de alarma, que no se aplicaría a aquellos vehículos a los que les caducó previamente. Esta prórroga estaría condicionada, priorizando el acceso a las inspecciones en función del tipo y uso del vehículo. Desconocemos en qué medida afectaría a las motos y ciclomotores, aunque no sería ninguna sorpresa que se quedaran a la cola, como olvidadas que suelen ser en otras situaciones.
La asociación de ITV también solicita formación específica para reforzar el personal técnico de las ITV así como ampliar el horario para aumentar la capacidad de inspección. Y por último, también reclaman cambios en algunos puntos de la propia inspección para evitar el contacto con los conductores, el interior o los mandos de los vehículos. Volveremos en cierta manera a las viejas revisiones, antes de que la reciente normativa las endureciera en algunos aspectos.
El tiempo dirá. Y nuestro sentido común.
Los plazos mencionados están condicionados a un fin del estado de alarma en la fecha oficial, lo que parece improbable. En tal caso, el número de vehículos seguirá aumentando y el atasco será aún mayor. No es la primera vez que se produce un colapso en las ITV, no todas trabajan con cita previa, tienen la mejor ubicación ni la misma capacidad, por lo que la situación será muy complicada de sacar adelante en determinadas zonas incluso con las medidas reclamadas. Sin olvidar a quienes apuraron demasiado y les caducó la ITV unos días antes de que todo esto empezara. Estos propietarios tendrán aún más problemas. Suerte que la propuesta de no renovar las pólizas de seguro a quienes no tuvieran la ITV superada no se ha materializado, pues no habría hecho más que empeorar el asunto.
Estamos todos ya hastiados de esta situación de confinamiento y con muchísimas ganas de salir de casa y ya ni os cuento de poder arrancar la moto. El día que nos suelten nos tocará a todos poner un poco de nuestra parte. Será el momento de hacer el esfuerzo de tomarse en serio la molestia de buscar hueco para ir a la ITV, y hasta entonces no estará de más hacernos con un justificante de cita previa. Buenas formas con los agentes de vigilancia y también sentido común por parte de las autoridades sancionadoras.
Todo está resultando una situación grave e inesperada, y costará darle la vuelta (a esto y a casi todo). De modo que si no hay mala fe evidente, debería haber cierta comprensión con los conductores. Sería muy feo que se aprovechara para salir a hacer caja y dar argumentos a los defensores del afán recaudatorio.
Más motos todos los días en Motosan.es… Suscríbete en la campana, ¡es gratis!
