Saltar al contenido
MOTOSAN | MOTOGP, MOTOCICLISMO Y COMPETICIÓN. "Life is Racing"

¿Por qué tantas motos no pasan por la ITV?

9 Mar. 20 | 15:15
Imagen de una estación de ITV
Foto: I.A.

El absentismo de las motocicletas en la ITV es del 43% mientras que entre los ciclomotores se dispara hasta el 58%. ¿Qué motivos explican semejantes cifras?

La Inspección Técnica de Vehículos o ITV es un trámite obligatorio para todo propietario de un vehículo con motor, mediante el cual se comprueban diversos aspectos técnicos, de identificación y documentación que certifican unas condiciones mínimas para poder seguir circulando.

El tipo de vehículo y su antigüedad determina el momento de pasarla por primera vez y cada cuánto tiempo ha de repetirse la inspección. En el caso de las motos, debe hacerse a los 4 años y después cada dos. Si se trata de un ciclomotor, la primera visita será a los tres años.

Según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) el 20% de vehículos no pasa por la ITV. Preocupan especialmente las cifras de las furgonetas (40%) y las ya mencionadas de las motos (43%) y ciclomotores (58%). ¿Qué puede estar pasando?

La ITV no fue siempre obligatoria para motos y ciclomotores

La inspección para motocicletas entró en vigor en 1987, mientras que los ciclomotores deben cumplir el trámite desde 2007. Es probable que haya conductores que no sepan que ahora su cincuenta debe pasar la ITV. No es excusa, pero los cambios en la normativa relativa a la seguridad vial suelen pasar muy desapercibidos. Estas cuestiones que «salvan vidas» ni gozan de interés para los afectados, ni tanta atención por parte de los medios como un nuevo virus o un futbolista que es duda para el domingo porque en un entrenamiento se llevó la mano al muslo. Tampoco los buzoneos masivos funcionan, pues las direcciones que constan en Tráfico no suelen estar actualizadas en el caso de los vehículos con años a sus espaldas.

En cualquier caso, es justo reconocer que a pesar de todo, las cifras van mejorando. Los datos de AECA en 2017 estimaban que más de la mitad de las motos y casi el 90% de los ciclomotores circulaba sin la ITV en vigor. Es una lástima no poder contar con datos desglosados por cilindradas y provincias, pues en mi opinión, podrían explicar algunas cosas.

La polémica propuesta de AECA

La asociación que engloba a la práctica totalidad de centros de ITV ha propuesto que se impida la renovación de la póliza de seguro a todo vehículo que no tenga la ITV al día. Es curioso, porque la verificación ya se realiza a la inversa, es decir, si no tienes un seguro en vigor, en la ITV no puedes pasar la inspección. Es lo primero que se verifica, incluso mediante procedimientos telemáticos.

Y es que este es un punto clave. En los tiempos que corren, toda la información está centralizada. La administración lo sabe todo, si un vehículo tiene la ITV superada, si tiene seguro, e incluso puede detectar las matrículas de los vehículos que circulan mediante cámaras colocadas en las carreteras. ¿Realmente es algo positivo dejar sin seguro a vehículos que no necesariamente son inseguros? Recordemos que el 80% de los que pasan por una ITV la superan sin problemas, y que tener la pegatina no garantiza que esté todo en orden. Sólo certifica que lo estaba cuando la consiguió.

¿La ITV es siempre accesible?

Da la impresión de que se da por sentado que todo aquel que no pasa la ITV es porque no quiere. Puede que haya algunos motoristas que elijan no pasarla, porque les da pereza, porque prefieren jugársela o sencillamente porque saben que no la superarán por haber cambiado el escape u otra pieza no homologada. Supongo que les dará igual no contar con mi aprobación. Pero no siempre es así.

Hay muchas motos que ya no existen físicamente, sólo sus papeles. O al revés, la típica moto del abuelo que se abandonó en un garaje o granero. Estas también son motos que aparecen en las estadísticas de ausentes en la ITV, aunque no circulen.

También hay otras circunstancias que pueden ocurrir. Yo mismo fui víctima del atasco que se produjo el año pasado en las ITV de Gipuzkoa, saturadas hasta el punto de que las citas se estaban concertando a dos o tres meses vista. Y créeme, había que currárselo mucho. Como otros muchos guipuzcoanos, estuve mes y medio sin ITV. La situación fue tan grave que acabó afectando a las provincias colindantes, y hubo mucha gente que tuvo que cogerse un día de permiso para faltar al trabajo y probar suerte lejos de casa.

La sensación generalizada es que no hubo sanciones masivas por no llevar la ITV en vigor, a pesar de que muchos vehículos no la tenían. Creo que conscientes de las circunstancias, alguien tuvo a bien poner un poco de sentido común y no hubo caza de brujas. ¿Habría ayudado en algo habernos dejado sin el seguro obligatorio? ¿En qué?

El problemón de las motos pequeñas

En la inmensa mayoría de los casos, los centros de ITV no se encuentran en el centro de las ciudades. Son instalaciones que necesitan un gran superficie para las oficinas, las líneas de control y espacio libre en el exterior para poder gestionar el acceso. Por eso rara vez se encuentran en el centro de las ciudades, y es necesario desplazarse a las afueras o a otra población del extrarradio. Para un vehículo potente no deja de ser una molestia, pero, ¿para una moto pequeña? ¿Es razonable sacar de su hábitat natural a una moto urbana para jugarse el tipo en una carretera o autovía para cumplir con el trámite?

Pongámonos aún peor. ¿Qué ocurre con los ciclomotores? Recordemos que una de las pruebas que deben superar es, precisamente, no superar los 45 km/h. Ya te conté en otro artículo lo que pienso de esa estúpida limitación. Pues bien, la mayoría de propietarios pasarán por su taller de confianza para volver a instalar los topes y saldrán a jugarse el pellejo propulsados por el miedo y ese asmático motor, pisando tornillos, pernos, piedras y todo tipo de suciedad acumulada en el arcén. Muchos de ellos, menores de edad. Esto, no hay duda, no «salva vidas».

Pero no ocurre sólo en el ámbito urbano. Hay mucha moto pequeña en entornos rurales, que tienen la ITV más próxima a varias decenas de kilómetros. Sacarlos de su círculo de uso habitual supone un riesgo enorme, por falta de potencia y experiencia en carretera abierta.

Las ITV móviles

Es un viejo problema conocido y reconocido. En San Sebastián, ciudad norteña donde resulta complicado explicar cómo podemos tener tantas motos con una climatología adversa, desde hace años se instala una ITV móvil y temporal para ciclomotores y motos de menos de 125 cc. No es una idea original. También se hace en otros puntos de la geografía con los vehículos agrícolas. Una furgoneta con el equipo necesario se desplaza hasta ese punto y atienden, generalmente, en horario de mañana, lo que es otro inconveniente. Suelen planificarse en días muy concretos y tienes que estar muy atento para poder acudir.

En el caso de la capital guipuzcoana, caso que conozco de primera mano, sólo funciona en época estival. No vas cuando te toca, sino cuando más se usan las motos. ¿Y si te tocaba en febrero? ¿Te quedas sin ITV y sin seguro hasta verano? ¿Cómo sales del círculo? ¿Cómo llevas la moto a la ITV sin seguro en vigor?

En mi opinión, es una medida excesiva. Hay métodos telemáticos suficientes como para mejorar el brutal absentismo. Podría endurecerse la sanción en sí, que actualmente asciende a 200 € (la mitad si pagas rápido y sin protestar), y no convertirla en otra por circular sin seguro. Eludirla si tienes una cita concertada. Y desde luego, poner los medios para que sea un servicio accesible para todos los usuarios.

¿Negocio o servicio público?

Es evidente que cualquier negocio está en su derecho de generar beneficios, faltaría más. El absentismo está suponiendo una merma de ingresos a las ITV a causa de usuarios que no están cumpliendo con su obligación. Pero como he dicho, hay circunstancias que no ayudan. Todos tenemos una gasolinera a tiro. ¿Por qué no una ITV? Si damos por cierto que gracias al servicio de ITV se salvan más de 100 vidas al año, ¿no sería planteable evitar el peregrinaje de las motos más pequeñas aunque el servicio resulte deficitario y compensarlo de alguna manera?

Deficitario en lo económico, claro, no en términos de seguridad vial. Porque no sé por qué, todo acaba reduciéndose a dinero. Por eso las carreteras arrastran un enorme déficit de mantenimiento. Por eso los guardarraíles siguen siendo una amenaza. Y es que, como suelo decir, hablar del Objetivo Cero no es caro, pero convertirlo en una realidad, sí lo es.

Más motos todos los días en Motosan.es… Suscríbete en la campana, ¡es gratis!