El catalán fue protagonista este miércoles en el programa de Teledeporte sobre el Dakar.
Marc Márquez ya ha empezado sus meses más intensos en cuanto a preparación para la nueva temporada. El catalán tiene entre ceja y ceja volver a ser competitivo en MotoGP, dejando atrás las lesiones que ha tenido durante los últimos años. Como todo aficionado al motor, Márquez está siguiendo el Dakar y este miércoles fue el protagonista en el programa diario de Teledeporte donde realizan un resumen de la prueba. “Por supuesto que estoy siguiendo el Dakar, todo lo del motor me gusta”, reconocía Márquez a Marc Martín.
Una de las primeras cuestiones a tratar fue la figura de Joan Barreda. Ambos pilotos han compartido eventos de Honda y entrenamientos, por lo que Márquez le conoce muy bien. “Tiene una velocidad innata. Está claro que en el Dakar no gana el más rápido, sino el que mejor se preparar y a quien le acompaña la suerte. Yo le insistiría: prepararlo mejor, buscar de otra manera la motivación. Al final, quien la sigue la consigue“, asegura el catalán.
En una línea similar, Márquez habla de Carlos Sainz. Durante su preparación para el Dakar, él y Márquez compartieron también horas de gimnasio. “Es un enfermo del motor, de la adrenalina. No solo del Dakar, de todos los deportes de motor. Detalles precisos, es su vida. Por qué no verle el año que viene con 61 años. Si se ve con fuerzas… la mente lo es todo. La velocidad la tenía, y creo que era el más rápido en pista”, explica Márquez sobre el mayor de los Sainz.
“Honda es la única marca que puede reaccionar a una situación así”
El piloto de Honda, en unos años, podría seguir los pasos de Valentino Rossi, Dani Pedrosa o Jorge Lorenzo. Todos ellos están ahora compitiendo en coches, y Marc reconoce que en un futuro podría correr un Dakar. “Lo que tengo claro es que en moto no, que me haría daño. Obviamente te apuntas a un bombardeo. El Dakar da mucho respeto, hay una preparación previa. Y somos competitivos, no me gusta perder al parchís. Quizá en un futuro. Iría para competir, no solo para acabar la carrera“, dice Márquez.
Hilando con el tema de participar en un Dakar, y dejando claro que no sería en moto, la aparición de la figura del copiloto sería la más extraña para su adaptación. “Es lo que más me costaría, tener a alguien al lado hablando”, reconoce. Márquez explica que es algo que ya ha hablado con Sainz: “Él estaba preparado la carrera como si fuera su primer Dakar. Y le preguntaba sobre eso, me decía que es su mano y su pie derecho, que es el gas el copiloto. Me costaría pilotar y escuchar a alguien a la vez”.
A nivel MotoGP, Márquez tiene claro su objetivo para este 2023: “Me gustaría luchar por el título“. “Es un reto nuevo, porque hasta 2020 mi carrera había sido idílica, un camino de rosas. Ahora he vivido la otra parte de la moneda, las lesiones, etc. No es fácil, porque la lesión ha sido dura. Estoy en la obligación de prepararme lo mejor que sé, llegar al máximo para ir a la guerra. Tenemos mucho trabajo por hacer, los test en Valencia no fueron como esperábamos. Honda es la única marca que puede reaccionar a una situación así”, apunta.
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