El catalán llega a Tailandia con la única intención de mejorar físicamente; las sensaciones del brazo en Motegi fueron excelentes.
Marc Márquez sigue dando pasos importantes de cara a estar al 100% físicamente. Tras varios meses de muchísimo trabajo y, sobre todo, de una reaparición algo compleja en Aragón; el catalán logró reencontrarse con su mejor versión en Japón. Márquez consiguió la pole y, en la carrera, una meritoria cuarta posición. Ahora, en Tailandia, el piloto de Honda quiere dar un paso más adelante en cuanto a su recuperación. Hacer más kilómetros y corroborar que su brazo no le da problemas durante la carrera.
Lejos queda esa última visita a Tailandia, donde precisamente Márquez consiguió la victoria y su octavo título de Mundial, el sexto de MotoGP. “Tengo maravillosos recuerdos de 2018 y 2019, cuando vencí a Dovizioso y luego a Quartaro en la última curva. Sé que tengo que cambiar mi estrategia este año, ¡no puedo hacer lo mismo tres veces! Este año llegaré aquí en una situación diferente. No creo que luche por ganar en la última curva“, comenta el piloto catalán en rueda de prensa.
Algo que tal vez le permita estar de nuevo arriba es la lluvia. Ya en Motegi consiguió la pole en condiciones de mojado, por lo que no sería descabellado verle de nuevo luchar por ello. “Cuando llueve sufro menos con el cuerpo e incluso los puntos débiles de la moto quedan un poco disimulados. Pero todo depende de las sensaciones. Cuando me subí en Motegi con la lluvia, pedí no tocar nada porque la moto estaba bien. Depende del agarre, de la cantidad de agua. Intentaré trabajar bien, manteniendo un perfil bajo“, añade sobre el tema climatológico.
Recordando el pasado Gran Premio de Japón, Márquez explica cómo se sintió y lo positivo que fue tanto para él como para Honda: “Fue importante tener un fin de semana sólido, sobre todo para traer algo de energía positiva al garaje. Fui cuidadoso en la carrera, no quise esforzarme demasiado y luego también tuve que manejar el neumático blando atrás. Al final hice toda la carrera a buen ritmo, hice muchas vueltas durante el fin de semana y esto fue muy importante para mí“.
“En Motegi el punto de inflexión fue poder atacar en las últimas vueltas de carrera, no podía hacerlo desde Jerez 2020”, reflexiona Márquez. Y es que la situación física del catalán continua mejorando, hasta tal punto que en Japón pudo mantener una regularidad física que hacía tiempo que no lograba. “Después de Jerez siempre sentí que me faltaba energía al final de carrera, mientras que en Motegi fue la primera vez que pude seguir presionando hasta el final. Era importante terminar la carrera así, solo tengo para entender si las cosas son así o la lluvia me ayudó durante el fin de semana”, concluye.
Por último, a nivel técnico, Márquez habla sobre los basculantes de Honda. “Mantendré la misma estrategia. En lluvia usaré carbono y en seco aluminio. Pero en el futuro haremos otras pruebas, tendremos diferentes especificaciones del basculante de carbono. No hemos decidido nada todavía, estoy aquí para trabajar y necesitamos recopilar ideas para tener un camino claro para 2023. Como dije, no es la mejor manera de ser rápido en la carrera, pero estoy aquí para trabajar para la próxima temporada”.
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