Maverick Viñales se ha sincerado sobre el duro golpe que supuso para él la muerte de su primo Dean Berta Viñales. El piloto llegó a plantearse abandonar la competición.
‘Una de cal y otra de arena’. Así podría definirse el año 2021 de Maverick Viñales, tanto en el ámbito personal como en el profesional. La temporada empezó para el piloto con una victoria en el Gran Premio de Qatar de la mano del equipo oficial de Yamaha. Sin embargo, con el paso de las carreras los problemas se hacían cada vez más evidentes, y a mitad de temporada Viñales fichaba con Aprilia.
En lo personal, Viñales se convirtió en padre de una niña junto a su pareja Raquel. Ese mismo otoño, sufrió un durísimo golpe: la muerte de su primo Dean Berta Viñales. El piloto, de tan sólo quince años, perdió la vida tras un accidente en la carrera de Supersport 300, en el Circuito de Jerez – Ángel Nieto. “Para mí fue un golpe duro. No podía entender la vida”, ha reconocido el piloto en una entrevista para el medio GPSpirit. “De septiembre a noviembre fue muy difícil para mí porque piensas en muchas cosas”.
“Mi primo era como mi hermano pequeño para mí. Me ocupé de él y financié su carrera. Por ejemplo, cuando me compré una moto para mí, le compré lo mismo para que pudiéramos entrenar juntos”. Tras su fallecimiento, Viñales decidió no participar en el Gran Premio de las Américas, previsto para la siguiente semana. “Sinceramente, estaba pensando en dejarlo”, reconoció.
“[Raquel] Iba dos pasos por delante de mí y me dijo que no era mi culpa”
“Cuando eso ocurrió, me pregunté por qué estaba corriendo. ¿Qué sentido tiene? Tengo una familia. Afortunadamente, también tengo suficiente dinero y no tengo que preocuparme por eso. Tenemos la suerte de que nuestro deporte está muy bien pagado. Entonces, ¿por qué debería continuar?”, explicaba.
El apoyo de su familia fue esencial para el piloto. Sobre todo, por parte de su mujer, Raquel; de quien dice: “Cuando mi primo murió, fue muy fuerte. Estaba abatido. Ella iba dos pasos por delante de mí y me dijo que no era mi culpa. No fue culpa de nadie. La vida es así. A veces la vida es muy difícil. Tengo una familia y vivo mi propia vida. Dijo que tenía un objetivo en mente. Hablé con ella y me preguntó cuál era mi objetivo. Y yo respondí que quiero ser campeón del mundo”, recordaba Viñales.
“Desde que era un niño, ese ha sido mi sueño. Y quiero terminarlo. Así que me dijo que debería hacerlo porque tengo mi propio destino y mi propia carrera. Para mí fue un momento muy difícil. Aprendí mucho sobre la familia. Cómo tienes que ser fuerte y cómo tienes que luchar por tus sueños. Estoy muy contento de tenerlos a mi alrededor”, ha finalizado.
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