Se acerca el verano y con él las salidas en moto, las tormentas de verano y los mosquitos pegados en el faro. A todos nos encanta tener nuestra moto impecable pero son muchos los enemigos de este cometido. Los lavaderos son buena opción para salir del paso aunque lavar nuestra moto a mano y con productos específicos siempre aporta un mayor disfrute y un mejor resultado.
En este artículo me gustaría compartir mis humildes consejos a la hora de afrontar la suciedad en la moto para evitar errores de novato que se cometen al empezar.
¿Cuándo?
Siempre cuanto antes mejor, nada más llegar de rodar es el mejor momento. Sé que da pereza, pero hay que vencerla si queremos nuestra moto brillante como el primer día. Es eso o dejarnos el brazo frotando una semana después.
Productos específicos
Nada de ungüentos mágicos de la abuela. Compra productos específicos diseñados para moto. Son muchas las marcas que diseñan estos productos y son muchas las ventajas que aportan. Las motos usan una pintura y una laca especial, un producto normal acaba siendo muy agresivo y en largo plazo corroe la pintura.
También hay productos de uso más concreto. En las partes delicadas de la moto hay que tener especial cuidado, no se trata de mayor o menor desgaste, se trata de nuestra seguridad. Mucha precaución al aplicar algún producto en zonas sensibles como los frenos.
Entre todos los productos que he probado destaco los limpiadores de Carbon4us y Muc-Off. Ambos diseñados siguiendo los estándares más altos de calidad del mercado y 100% biodegradables. Además cuentan con un aroma muy agradable que aporta emoción al mágico momento de limpiar tu montura.
Agua sí, pero no a presión
A no ser que tengas una de esas puntas de lanza especial para limpieza de motos no es necesaria el agua a presión. No es tan dañina como los productos químicos pero no siendo necesaria no considero necesario arriesgarse. Por supuesto es necesaria, aunque siempre intentando no malgastarla. Solo hay un mundo para montar en moto y debemos cuidarlo.
Los 3 pasos a seguir
Si en algo coinciden prácticamente todas las marcas de productos de limpieza es en 3 pasos principales: Desengrasar, Enjabonar y Abrillantar.
El desengrasado es el paso más importante a mi juicio, se acumula una gran cantidad de grasa en el motor y la transmisión especialmente. Para evitar el desgaste de esta no solo hace falta engrasar cada cierta cantidad de kilómetros, sino mantenerla limpia. Las llantas son también susceptibles de acumular mucha suciedad. La capa más adherida se elimina con este tipo de productos, no con jabón normal, al igual que los insectos.
Existen cepillos específicos para la cadena y piñón, aunque no necesarios si aportan una gran comodidad.
El momento del enjabonado es el más llamativo y más fácil de disfrutar. Tu mano, una buena esponja y tu preciosa moto llena de espuma. Una imagen lista para subir a las redes y ser la envidia de los colegas moteros. Importante no dejarte ni un milímetro sin cubrir y posteriormente aclarar muy bien.
Con la moto ya limpia lo último que queda es el abrillantado. Aunque parezca superfluo este paso es igual de relevante que los demás, no solo aporta brillo y sensación de limpieza. La mayoría de limpiadores abrillantadores son una capa antiadherente y repelente de la suciedad, ayuda a mantener la suciedad bien lejos de la moto por mucho más tiempo.
No todo es limpiar
Cubrir la moto en el garaje con una buena funda hará que el día que quieras salir a rodar no tengas que llenarte de polvo. Acuérdate de dejarla bien protegida.
Espero que a partir de ahora y con estos consejos comiences a disfrutar y crees tu propio ritual a la hora de volver de ruta.
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