Nuestra moto es nuestro gran tesoro, nuestro capricho, nuestra joya y como tal la queremos cuidar como si fuese una parte de nosotros. El primer paso de cuidar nuestro más preciado bien es el de proteger, seguido por mantener y posteriormente reparar. Por desgracia la protección es algo totalmente infravalorado, pero una buena protección puede incluso evitar el resto de pasos.
Las fundas de moto son las grandes olvidadas, está claro que todos queremos ver relucir nuestra joya y que los vecinos queden deslumbrados al pasar cerca. Pero tener la moto al descubierto implica exposición al polvo, humedad, sol, nieve y cualquier agente externo que esté en el ambiente.
¿Específica o universal?
Parece obvia la respuesta, si puedes elegir una funda específica sin duda se ajustará mejor a tu moto e incluso llevará algún logo o infografía que aporte una estética que te guste. Sin embargo las fundas específicas tienen alguna desventaja. Es bastante difícil encontrar una funda específica si tienes una moto con algunos años o no es de las marcas principales, esto suele implicar un aumento del precio de la funda.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de decidirnos por una funda universal o una específica es la posibilidad de añadir accesorios a nuestra moto tales como maletas o manillares. Este tipo de personalización suele implicar un cambio de dimensiones de la moto que hace que ya no encaje bien la funda específica.
¿Interior o exterior?
La elección de la funda depende de donde guardemos nuestra moto, aquí hay poca influencia o consejos que nos puedan dar más allá de aclararnos que no todas las fundas son iguales, porque no, no lo son. Si tienes la suerte de poder tener tu moto bajo techo está claro que necesitas una funda interior, si por el contrario duerme viendo las estrellas, busca una buena exterior.
Quizás por precio o por características del producto pensemos que una funda interior puede valer para el exterior y viceversa pero no nos dejemos engañar. Están diseñadas para usos distintos. No es lo mismo el polvo o el humo que se puedan acumular en un garaje que los agentes atmosféricos como la lluvia, sol e incluso el granizo. Generalmente las fundas de uso interior no son impermeables, cosa que es totalmente imprescindible para una funda destinada a usarse al aire libre.
Consejos de un novato:
La funda es algo relativamente sencillo de usar, un trozo de tela para cubrir la moto. Eso sí, hay que tener siempre una serie de recomendaciones tanto para elegir como para usar nuestra primera funda.
Procura dejar enfriar la moto antes de colocar la funda, el escape y algunas partes del motor generan muchísimo calor y el contacto directo o el “efecto invernadero” pueden conseguir el efecto contrario al que está destinada la funda.
Por otro lado, la experiencia me dice que busques una funda con cierre para candado. Aporta un plus de tranquilidad saber que no te pueden robar la funda o que ningún curioso se va a poner a jugar con la funda para ver tu moto
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