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Latiguillos de freno metálicos, un extra en seguridad

17 Ago. 22 | 22:00
Frenos BMW y Yamaha
Foto: Ale Cervilla

Aunque es un elemento asociado a la máxima competición, los latiguillos de freno metálicos ayudan a mejorar la seguridad en la conducción y dan un plus a la frenada de nuestras motos. Conoce todas sus ventajas y su funcionamiento.

Muchas marcas ya montan en algunos de sus modelos de calle los latiguillos de freno metálicos. Ya sea por seguridad o por ganar ese extra en rendimiento, este elemento se ha hecho imprescindible en los que buscan aprovechar al máximo las capacidades de sus motos. Pero, ¿sólo sirve para los que quieren exprimir los frenos?

Los latiguillos de freno son una parte más del sistema de frenado de nuestras motos y, como parte del mismo, guarda una importancia relativamente alta en la calidad y funcionamiento del mismo. Tal como pueden ser los pistones, las pastillas o los propios discos, en este caso nos encontramos con el elemento que conduce el líquido de freno hacia el resto de componentes para que la frenada sea lo más eficiente posible.

Un elemento al que se le da poca importancia

Como decimos, los latiguillos es, probablemente, uno de los elementos más importantes a nivel de seguridad en una moto. De su buen hacer depende que la frenada sea más o menos efectiva y que la orden de frenar se traduzca de forma rápida a los discos de frenos. Por ello, hay que prestar especial atención a qué tipo de latiguillos montan nuestras motos.

Existen dos tipos de latiguillos: el de goma o caucho, el más común, y el de teflón con mallado, más conocido como metálico. Los modelos más actuales de motos de media y alta cilindrada fabricadas por firmas europeas han optado por montar latiguillos metálicos de origen. Lo mismo pasa con las motos de competición, especialmente las destinadas a carreras sobre asfalto.

Diferencias entre latiguillos de goma y latiguillos metálicos

La principal diferencia entre los latiguillos normales, es decir, de goma, y los latiguillos metálicos es su resistencia al sobrecalentamiento. Los primeros, en tramos de muchas curvas con muchas frenadas, pueden sufrir cierta dilatación, aumentando su diámetro interno, lo que nos llevará a aumentar el recorrido de la maneta de freno para conseguir una frenada tan eficiente como al principio. En los peores casos, habría que detener la marcha y esperar a que el sistema de freno se enfríe.

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Por el contrario, los latiguillos metálicos evitan el sobrecalentamiento y la dilatación del tubo, gracias a la malla que recubre el tubo. Esta malla hace de tope e impide que el tubo interno de teflón se dilate. A mayor calidad del mallado, mayor será la resistencia, permitiendo que los frenos mantengan sus propiedades incluso en la máxima competición. Esta precisión permite aplicar siempre la misma fuerza sobre la maneta así como mantener el recorrido de la misma.

La obligatoriedad del ABS y los latiguillos metálicos

Con la entrada de la nueva normativa en seguridad y la obligatoriedad del ABS, los ingenieros han mejorado los sistemas de freno de todos los modelos actuales. Antiguamente, el latiguillo recorría directamente de la bomba al disco de freno, pero con la entrada del ABS, ahora deben pasar por la unidad de ABS, que generalmente está colocada bajo el asiento o el colín. Esto hace que el recorrido de los tubos sea mayor y pase por zonas de más calor.

Debido a ello, y para evitar posibles expansiones por el calor del motor, los nuevos modelos montan latiguillos malladas combinados con zonas de tubo metálico rígido, totalmente indeformable. Este tubo puede ser curvado dependiendo del recorrido y se puede atornillar a algún punto con más facilidad. De esta forma es más sencillo evitar el sobrecalentamiento del sistema.

¿Cómo instalar los latiguillos metálicos?

En caso de que queramos sustituir los latiguillos de goma por los metálicos, lo ideal sería recurrir a un servicio profesional. Aun así, la instalación de este sistema no es complejo, pero si requiere de cierto conocimiento sobre el método a seguir y realizarlo con precisión para garantizar que funcione con eficiencia y seguridad. Parte del trámite consistirá en cambiar el líquido de freno y purgarlo, por lo que, al ser un producto corrosivo, en caso de derrame habrá que limpiarlo rápidamente para evitar datos en la moto.

Es importante que los latiguillos se correspondan con nuestro modelo de moto y tengan la misma longitud, para que sean guiados por los mismos sitios que los originales. El precio de instalación puede rondar entre los 50-100 euros, dependiendo de si la moto lleva ABS o no, a lo que habrá que sumar el líquido de frenos y la mano de obra. Sin duda es una inversión en seguridad que, por ese precio, merecerá la pena realizar.

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