El murciano llega a Le Mans con unas ganas tremendas de corroborar las buenas sensaciones obtenidas en Jerez.
Pedro Acosta quiere dar un puñetazo sobre la mesa. El piloto murciano es consciente de que no está gozando de buena fortuna, pero nota una clara mejoría respecto al inicio del curso. Acosta quiere que Le Mans sea un punto de inflexión para él. Ya en trazado francés, Acosta explica en DAZN que es consciente de la moto que tiene, una moto campeona, pero que este 2022 no está funcionado del todo ni con él ni con Augusto Fernández.
Acosta es consciente de que el hecho de estar en una moto ganadora puede suponer una presión extra, pero dice que el cambio que tiene que hacer es precisamente lo pensar en ello. “No tengo pensar tanto en la moto que al final la moto es que es. Si una Kalex ha ganado tantas vences el Mundial, no es porque la moto sea mala y si el año pasado lo hicieron tan bien tanto Remy como Raúl, es porque el equipo no es malo”.
La clave, según Acosta, es centrarse única y exclusivamente en él. Además, cree que el paso que dio en Jerez es la ruta a seguir. “Toca centrarme en mi, mirar los entrenos, intentar sacar cositas, que es lo que te hace ir rápido en Moto2. Creo que en Jerez, haciendo eso, la cosa fue bien. Empezar con una base el fin de semana y llevarla hasta el final”.
Acosta pone el ejemplo de Jaume Masiá, quien lleva varios años en Moto3 y ha quemado las etapas que él no. “Al final el primero que se presiona eres tú. Cuando entiendes que tienes que tomarte tu tiempo, y dejar que pase. Al final, me dejé muchas etapas sin aprender. O Jaume sí que ha podido aprender en Moto3 de estar equis años, y yo solo estuve uno y no las pude quemar. Como los qualis, que estamos sufriendo mucho”.
Cree que ya queda poco para estar a su máximo nivel en la categoría. “Poco a poco estamos llegando. En Jerez me veía bastante rápido para hacer tercera o segunda línea, que hubiera estado bastante bien. Al final fue un top10 por un error. Creo que poco a poco estamos creciendo en todo”.