Javi Martínez, CEO del Finetwork, cuenta los inicios de Pedro Acosta.
Está claro que el piloto murciano levanta pasiones desde que debutó en Moto3, donde poco a poco se hizo un hueco en el corazón de la afición del Mundial y por supuesto se proclamó campeón del mundo. Pedro Acosta es un piloto carismático que siempre causa sonrisas, pero no todo ha sido así siempre, ya que es muy trabajador y su constancia le hizo llegar al campeonato de MotoGP.
Los pasos anteriores al Mundial son cruciales, y en el caso de Acosta la realidad es que compitió en el entonces llamado FIM CEV Repsol, así como en la Red Bull Rookies Cup. En este último certamen fue campeón en su segunda temporada, precisamente en 2020. A su vez, al año siguiente fichó por el Red Bull KTM Ajo para el Mundial donde fue el primer debutante en 73 años en subir al podio en sus cuatro primeras carreras.
Todo ello fue gracias a una llamada de Jordi Gatell para que Acosta sustituyera a un corredor que no competiría debido a una lesión. Sin embargo, se complicó ya que Pedro no disponía de un mono de competición para esta oportunidad en el Mundial Junior de Moto3, pero finalmente pudieron conseguir uno y así Acosta debutó en Jerez. Fue cuando Carlos Tatay estaba dominando, siendo el murciano su compañero y rozando el podio en esa cita.
Una llamada que lo cambió todo
Aquella oportunidad definitivamente le abrió las puertas a Moto3 dentro del FIM CEV, y en 2020 completó una gran temporada. Precisamente nos remontamos a esa temporada, pues ocurrió un momento muy clave en la carrera de Pedro Acosta. Estaba entrenando en circuito, precisamente en Cartagena, donde coincidió con un Maverick Viñales que se fijó en el estilo de pilotaje del joven.
Lo cierto es que Acosta se encontraba rodando con una Yamaha R1M, y Viñales preguntó si era la primera vez que lo hacía con una moto de 1000 cc. El tema es que sí era su primera vez, en aquel momento Pedro tenía 16 años y llamó la atención del corredor de Roses: “Hace las líneas perfectas”, fueron las palabras de Maverick.
Como cuenta Javier Martínez (CEO del Finetwork Racing Team y propietario de la moto que probó Pedro), ese día Acosta quedó a poco más de un segundo del tiempo de Viñales en tan sólo diez vueltas. Sin lugar a dudas es impresionante para un piloto tan joven estar tan cerca de un corredor de MotoGP y por esto se entiende el potencial que maneja hoy día, siendo futuro piloto de la categoría reina del mundial en 2024.
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