Raúl Castañeda estuvo como invitado en el canal de Nico Abad para hablar de su equipo en Moto2.
Por desgracia estar presente participando en un campeonato de motociclismo conlleva muchos esfuerzos, que derivan a alegrías cuando se consiguen resultados, pero por desgracia también hay una parte negativa en todo esto. No suele ocurrir que un equipo se disuelva, pero ha sido el caso del Preicanos de Moto2, liderado por el fundador Edu Perales (antes dueño del SAG Team también en Moto2 con la empresa Stop & GO) y el CEO de Preico Jurídicos, Raúl Castañeda, quien comandaba el equipo desde junio de este mismo año.
“Teníamos mucha ilusión para los próximos 2 años, seguir estando en el mundial en MotoGP y la verdad que ya habíamos hecho nuestra planificación. Ya teníamos nuestros vuelos teníamos, todo realizado. Y cuando luego ves que no puedes continuar porque hay una fuerza mayor y no es por mi propia decisión, pues claro te ves un poco troncado. Es una pausa, solo puedo leer hasta aquí”, daba esos primeros detalles Raúl Castañeda.
“Nos confiesa que él no tenía pagado el seguro que tiene para los pilotos”
Cuando Edu le contactó, Raúl se dirigió a la sede del equipo junto a su abogado Carlos, donde hablaron al respecto. “Nos enseña toda la escudería, las tres plantas, todo muy bien. Cuando estamos en su despacho, nos confiesa que él no tenía pagado el seguro que tiene para los pilotos, que si seguimos tirando hacia delante y seguimos tirando de la manta buscando quién es el responsable y quién debe de pagar a Carlos Tatay, que nosotros ya sepamos de primera que él no había pagado el seguro”, empezó a contar.
“Le dijimos que nada que en principio la aseguradora se haría cargo y si en el caso de que no, pues evidentemente tendríamos que ir contra él”, explicaba Raúl Castañeda. “Me confiesa que el equipo no tiene el dinero para echarle gasolina al camión y regresar de Italia a España, que sus empleados llevaban varios meses sin cobrar, que tenía muchísimas deudas por 1.275.000 euros”, desveló la cifra.
“Entonces yo ya iba conociendo ahí a los chavalitos, a los mecánicos, a los ingenieros, a los pilotos que teníamos, Jaime Masià y Bob Bendsneyder, y ahí estaba a punto de entrar Dani Muñoz. Yo dije: ‘Estoy presenciando algo histórico, porque si yo no entro a echarles una mano va a desaparecer a mitad de temporada un equipo que incluye el campeón del mundo de Moto3‘”, recodaba este matiz sobre Masià en concreto.
“Quiero estar si es posible el resto de mi vida”
Castañeda resalta que Perales insistía: “Él me insistió mucho que en ese mismo momento que o entraba en el equipo o desaparecería y esta oportunidad jamás la tendría. Entonces yo le dije vale, pero estamos hablando de mucho dinero, quiero tener las plazas aseguradas para mí porque no quiero entrar para unos meses, quiero estar si es posible el resto de mi vida”, contaba.
“Y me dijo: ‘Vale, pero las primeras semanas o los primeros meses a lo mejor las plazas todavía no estarán a tu nombre. Tienes que dejarme que yo vaya tratando poco a poco, porque esto no es normal. Pero sobre todo no se pueden enterar que yo tengo muchas deudas, porque es uno de los puntos clave para poder continuar en el mundial'”, citaba Raúl las palabras de Edu Perales.
La compra por parte de Raúl finalmente no se hizo. “No, porque yo he adelantado casi un total de 2,5 millones de euros más de lo que ya estaba previsto y faltaba otro tanto que yo ya no quise ponerlo. Siempre me daba largas para tener las plazas y no me dejaba que yo hablara directamente con Dorna o IRTA”, desveló. “Hasta que en Malasia yo allí pues ya vi ciertas cosas raras y porque también vino una persona que era pues bastante veterana en el mundo de MotoGP y actualmente sigue estando. Me dijo: ‘Raúl, cuidado, que jamás van a estar a tu nombre, no te han dicho toda la verdad”.
“Él me insistió mucho que en ese mismo momento que o entraba en el equipo o desaparecería”
Pero todo esto no ha sido lo único que ha pasado Raúl Castañeda, ya que ha tenido que pagar de su propio bolsillo el salario de varios trabajadores. “Eduardo tenía tantísima deudas que lo único que hizo fue agarrarse a mí porque sabía que yo vengo de estar arruinado. Yo sé lo que es pasar hambre, sé lo que es no tener nada y yo quería ayudarlo. Él lo que utilizó fue que era la única persona que iba a conseguir que le pagara las deudas y que continuaran hasta final de temporada”, resaltó.
“Ha arruinado su vida por una pasión, lo que pasa que me ha arrastrado. Lo que pasa que ahora por suerte o desgracia, 2,5 millones de euros pues es un dinero importante. Pero lo hemos podido pagar”, dijo sin pelos en la lengua Raúl Castañeda.
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