El joven piloto español, que debuta en Moto3 este fin de semana en el GP de las Américas, habla sobre sus expectativas y la ilusión de comenzar su aventura mundialista.
Con la emoción a flor de piel y la ilusión de un niño en su primer día de cole, así afronta Máximo Quiles su debut en el Mundial de Moto3 este fin de semana en Austin. El joven piloto español, de apenas 16 años y apadrinado por Marc Márquez, concedió una entrevista a Mundo Deportivo donde compartió sus sensaciones previas a su estreno en la categoría.
A pesar de su juventud, Quiles se muestra ambicioso y con ganas de demostrar su talento. «Vengo a ganar y a ser el mejor, y quiero la victoria, pero intentaré hacerlo lo mejor posible. Me gustaría ser rookie del año, aunque lleve dos carreras menos, y también conseguir algún podio o pelear por alguna victoria«, explicó sobre sus objetivos para esta temporada.
«Espero pelear por alguna victoria»
Máximo se mostró muy ilusionado con su fichaje por el Aspar Team, equipo que arrasó la temporada pasada en Moto3 con David Alonso. «A mí siempre me ha encantado el equipo y, como dices, fui campeón con ellos en la Talent. Después de ver lo que han hecho también, es una familia, estaba deseando ir con ellos. Me llamaron y después ya se hizo oficial. Estaba súper ilusionado cuando me llamaron», confesó.
El joven murciano también destacó el apoyo que recibe de los hermanos Márquez, quienes lo apadrinan a través de su empresa Vertical Management. «Me ayudan un montón porque estar apadrinado por Marc Márquez y Álex es súper importante. Creo que son los mejores de la historia y es muy bonito», afirmó.
Además, reconoce que el hecho de ser el «protegido» de Marc Márquez genera muchas expectativas, pero asegura que intenta no prestar atención a la presión. «Siempre va a haber más expectativas porque si algo ha visto Marc en mí, algo he hecho. Hay presión claramente pero yo intento obviarlo un poco esto y mirar hacia delante. La verdad es que tampoco me centro en eso, prefiero centrarme en mí y olvidarme de lo que piensa la gente. Si empiezas a darle vueltas a la cabeza, te vuelves loco«, explicó.
«Si quiero ser el mejor…»
La pasión de Quiles por las motos viene de familia. «Es algo familiar. En casa desde pequeño se han visto las carreras y de hecho mi padre corría, aunque no a nivel profesional con las 80cc. Ya desde pequeño me pusieron encima de una moto y me encantó», recordó. Sobre sus primeros recuerdos encima de una moto, Quiles rememoró: «Con la mini-moto en un descampado cerca de mi casa empezando a hacer ochos«.
Sobre su adaptación al Mundial de Moto3. «Ya no puedes estar perdido. Todo es muy profesional. Tienes que estar pendiente todo el rato y ver las telemetrías, hay muchas más cosas. Hay que estar siempre ahí y esto es lo que más se nota. Es muy serio pero bueno», explicó.
Quiles es consciente de que su vida cambiará a partir de ahora, pero está dispuesto a afrontar el reto. «Seguro que va a cambiar. Estaré mucho menos tiempo en casa con la familia y estar lejos se nota. Toda la vida he estado cerca y ahora voy a salir fuera de Europa que no lo he hecho nunca. Va a ser un desafío y al principio será duro pero es lo que tiene. Si quiero ser el mejor, tengo que hacerlo«, concluyó el piloto.
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