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Si observas esto en tu casco, deberás cambiarlo

21 Ago. 19 | 16:00
casco, motos
FOTO: KARIM MANJRA

El casco es el principal, además de obligatorio, sistema de seguridad que nos protege sobre una moto. El buen estado de sus materiales garantiza su correcto funcionamiento, pero este elemento no tiene una vida útil infinita. Incluso los más caros necesitan ser renovados cada cierto tiempo.

Desde sus materiales hasta su uso, pasando por el mantenimiento e incluso el clima. Son muchos los factores que determinan la vida útil de un casco. Por esta razón es necesario renovarlos cada cierto tiempo pero…¿en qué circunstancias se debe cambiar? ¿cada cuánto tiempo? Ya sea por su fecha de caducidad, por si ha sufrido algún golpe o muestre deterioro de sus materiales, será necesario volver a invertir en un nuevo casco. A continuación, vamos a ver los factores clave que determinan cuando es necesario sustituirlo.

casco, motos
FOTO: TOBIAS TULLIUS

Fecha de caducidad

Como hemos comentado, las propiedades de los materiales no perduran eternamente. Por ello, deberemos cambiar nuestro casco según la fecha de caducidad que marque el fabricante. Esta fecha viene determinada por el material y el proceso de fabricación de nuestro casco.

Los cascos fabricados en policarbonato o resina termoplástica son materiales compuestos que pierden propiedades a lo largo del tiempo y deben ser renovados, aproximadamente, cada cinco años. Además, tienden a degradarse muy rápidamente con el uso, pequeños golpes y un clima complejo (cambios bruscos de temperatura, lluvia constante o humedad).

Por otro lado, los cascos de fibras, tienen una mayor vida útil, pero eso no significa que sean eternos. Pueden ser de fibra de carbono, vidrio o compuestas y por lo general, la caducidad varía entre los ocho y diez años. Tardan más en estropearse, pero sólo si se mantienen en buen estado.

Daños por golpes, impactos o accidentes

Es muy frecuente que nuestro casco se lleve pequeños golpes, a pesar de que tengamos mucho cuidado. Estos impactos  pueden comprometer la estructura de nuestro casco y, por tanto, reducir su seguridad.

Golpes tan frecuentes como que se caiga el casco al colgarlo del manillar o al ponerlo sobre el asiento, pueden dañar la estructura interna del casco, aunque no veamos ningún desperfecto pero tampoco quiere decir que por un simple desconchón de pintura el casco esté para tirar.

En caso de accidente o  una caída desde una altura superior a 1,5-2 metros, el casco se deberá sustituir inmediatamente. Los componentes habrán absorbido el golpe y sus propiedades estructurales se verán comprometidas haciendo que no podamos confiarle nuevamente nuestra vida.

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FOTO: MOTOCULTUREL

El calor, el sol y el clima

Los grandes contrastes de temperaturas son también factores críticos que influyen en el estado de los materiales, y, por tanto, en la seguridad de un casco.  Tanto las largas exposiciones al sol como al frío o la humedad pueden afectar tanto a la calota como al interior de poliestireno expandido (EPS), haciendo que el casco no sea seguro.

Los disolventes, combustibles y productos químicos tampoco son amigos de nuestro caso. Por ello, si se lava el casco, mejor no emplear detergentes químicos y, para secarlo, mejor que sea a temperatura ambiente, nunca usando una fuente de calor. Además siempre es mejor guardar el casco en una funda apropiada y en un lugar alejado de la humedad o el calor. Si el casco muestra cualquier tipo de grietas o desperfectos en la calota, lo mejor será buscarle un nuevo sustituto.

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FOTO: MOTOCULTUREL

El estado del poliestireno expandido

El poliestireno expandido, o EPS, es la capa encargada de absorber la energía del golpe. Se trata de la capa blanca parecida al corcho blanco que se sitúa entre la calota exterior y el interior acolchado. Este material también se degrada con el tiempo y no sólo es posible que pierda sus propiedades de disipación de energía de impacto, si no que pueden generarse ciertas holguras que harán que el casco no trabaje del modo adecuado.

Si se observa que han aparecido ciertas holguras debido al deterioro del EPS, será el momento de cambiar el caso. Por el contrario si las holguras son debido a un desgaste del interior acolchado del casco bastará con adquirir uno nuevo y sustituirlo. Lo más frecuente es que las holguras procedan de un desgaste del interior y es que ese trata de un elemento que al estar en contacto con el sudor y humedad tiende a desgastarse con mayor facilidad.

Los cierres de los cascos modulares

El buen estado de la correa es básico en cualquier casco. En el caso de los cierres micrométricos tendremos que prestar especial atención ya que si aparecen holguras o desgaste podemos correr el riesgo de que el casco se salga en caso de accidente con arrastrón.

En el caso de los cascos modulares, además, entra en juego el cierre de la mentonera móvil. El uso prolongado puede hacer que los cierres pierdan precisión, ganen holguras o incluso problemas de sujeción, lo que comprometerá nuestra seguridad. Si aparecen este tipo de problemas habrá que buscarle un sustituto cuanto antes.

A modo de resumen, podemos decir que el casco es el elemento de seguridad más importante cuando vamos en moto, por ello, su uso es obligatorio. Aunque la calidad dependerá de los materiales con los que esté fabricado, un buen mantenimiento y un buen uso hará que nuestro casco esté siempre al 100% en caso de tener el infortunio de confiarle nuestra vida.

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