A todos los moteros nos encanta personalizar nuestra moto todo lo posible. Incluso antes de comprar la que será nuestra compañera de viaje ya estamos pensando en qué chuches le vamos a poner.
Las contrapesas, los espejos, la tapa de embrague, las estriberas y mucho más. Si una moto tiene cientos de partes tenemos la oportunidad para cambiarlas prácticamente todas. A veces buscamos la estética, otras el sonido, muchas veces queremos mejorar el rendimiento.
Una nueva montura es un desembolso económico importante y el gasto en accesorios puede incluso llegar a superar el precio de origen de la moto. Ante esta situación son muchos los moteros que optan por comprar accesorios en conocidas páginas web del continente asiático a un precio muy reducido, pero… ¿realmente merecen la pena?
Materiales
La mayoría de accesorios para moto se fabrican en aluminio o ERGAL 7075. El Ergal es una aleación de aluminio con Zinc como principal elemento.
En el caso de la fabricación europea se elabora cada pieza a partir de un bloque macizo y mediante máquinas de control numérico o CNC. Esto supone que no constan de varias piezas pegadas o soldadas sino que es una sola pieza a la que se le ha dado forma. Sumado a los altos estándares de calidad Europeos conseguimos un producto resistente y fiable. Debido a los no tan exigentes exámenes de calidad de las ya comentadas páginas no podemos asegurar su durabilidad ni resistencia.
Por norma general el aluminio se utiliza en accesorios más orientados hacia la estética en los que no van a sufrir un gran estrés y el ERGAL al ser más resistente lo encontramos en partes de la moto que necesiten un plus de resistencia. Creo que nadie quiere ir a 120km/h con piezas del embrague de dudosa calidad, no puede acabar bien.
Procesos
Existe un proceso llamado Oxidación Anódica o Anodización. En resumen, la anodización es un proceso electroquímico que aporta al aluminio protección ante los agentes externos. No solo permite hacer más duro y resistente al aluminio sino que hace posible tintarlo de casi cualquier color, con un resultado visualmente muy atractivo además de muy duradero. Este proceso requiere técnica, tiempo y maquinaria de coste elevado, lo que acaba repercutiendo directamente en el consumidor final.
Precio
Aunque no pretendo convencer, si quiero dejar una cosa clara. La calidad se paga y para abaratar costes se reduce la calidad de los materiales y los procesos. Uno de los aspectos que generalmente diferencia un producto de buena calidad de uno malo es quizás la durabilidad. El primer día, la primera semana o el primer mes pueden parecer de gran calidad pero el tiempo pone a cada uno en su lugar.
Otro punto importante es la homologación. Si la multa por llevar algo sin homologar supera el precio del producto homologado quizás podríamos ahorrar bastante dinero.
Entonces, ¿merece la pena o no?
Aquí cada uno debe tomar su decisión. Encima de la moto nos jugamos mucho y personalmente los accesorios de partes críticas prefiero llevarlos de calidad. No por ser más caro es mejor. En muchas ocasiones algunas marcas pueden engordar el precio o simplemente el uso que le vamos a dar a un producto no compensa su gasto. ¿Merece la pena gastarme una gran cantidad de dinero en algún accesorio que voy a romper en alguna caída? Respondan ustedes.
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