¿Qué es importante a la hora de elegir unos guantes? Analizamos las principales diferencias entre los tipos de guantes del mercado.
Aunque no es un elemento que sea de uso obligado, los guantes de moto, tras el casco, es uno de los elementos de seguridad que se podría considerar como relevante a la hora de conducir. La protección en caso de caída o frente a inclemencias meteorológicas hacen de este elemento sus puntos claves.
¿Para qué vamos a usar el guante?
Lo primero es saber qué guantes se adaptan mejor al tipo de moto que llevamos. No es lo mismo comprar unos guantes para llevar un scooter por ciudad, que buscar unos guantes para llevar una moto de carretera, con pretensiones de hacer alguna rodada en el circuito. En el primero de los casos, buscaremos unos guantes de tejido o piel, con refuerzos en las palmas. Unos guantes versátiles que sirvan tanto para ir a trabajar a diario, pero como para alguna escapada de fin de semana.
Por el contrario, si nuestro caso es el segundo, buscaremos un guante deportivo. Estos guantes se distinguen por tener una mayor protección de nudillos, con materiales más rígidos y refuerzos en los dedos. También suelen ser de caña alta y principalmente se fabrican en piel, ya que son más resistentes a la abrasión.
Materiales del guante
Otro punto clave a la hora de determinar qué guante necesitamos es el material en el que está fabricado. Los guantes fabricados en materiales textiles tienen, actualmente, una gran calidad/precio. Son los ideales para ciudad y cuentan con diferentes cierres e incluso con forro térmico para el invierno.
Por otro lado, tenemos los de piel. Tiene mayor resistencia a la abrasión, mejor tacto al puño y agarre de los manillares. Los guantes de piel abarcan una gran variedad de estilos de motos. Los podemos encontrar con un corte vintage, destinado a las motos custom, o más sport, destinados a su uso en circuito. Si nos decantamos por la piel, hay que tener en cuenta que el precio será más elevado.
Las protecciones también cuentan
A través de las protecciones, detectaremos el carácter del guante. Podremos determinar si es de corte deportivo o más touring. La mayoría de modelos del mercado incluyen protecciones de nudillos, pero en un estilo y otro están más marcados y destacan más en el diseño. Los guantes touring disimulan las protecciones con tejido para hacerlos más discretos, mientras que los guantes racing los llevan a la vista y están hechos de materiales más ligeros como el carbono o el poliuretano.
Lo mismo ocurre en las articulaciones de las falanges. Los guantes más deportivos incluyen protecciones más rígidas en la caña y la palma, minimizando así los daños en caso de caída. Por su parte, los guantes touring o de ciudad cuentan con protecciones de espuma para mejorar la comodidad sin renunciar a la seguridad.
Un guante para todo el año o dos
Dependiendo de la zona en la que vivamos, y sabiendo que en España no solemos sufrir de temperaturas extremadamente frias, lo ideal es tener un guante de invierno y otro de verano. En el caso del segundo, necesitaremos que el guante sea ventilado, evitando así el exceso de sudoración.
Si vives en una zona muy fría, existe también la opción de unos guantes calefactables, más baratos y prácticos que instalar unos puños calefactables. Otra opción es comprar unos guantes polivalentes para todo el año, e incluir a la cesta unos sotoguantes, que nos protejan en esos días más fríos, pero siempre con los mismos guantes todo el año.
Elegir bien la talla
El último punto clave será la talla. Un buen tallaje del guante evitará que perdamos sensibilidad en los controles. Si optamos por un guante de una talla superior a la que nos corresponde, sufriremos deslizamientos a la hora de pulsar botones o los intermitentes. Por el contrario, si el guante es muy pequeño, no podremos estirar bien la mano ni agarrar bien los puños.
En resumen, necesitamos que quede espacio entre el final del dedo y el extremo del guante. Por ello, siempre es recomendable probarse el guante antes de comprarlo. Si por el contrario queremos comprarlos online, la opción es consultar las tablas de equivalencia, donde tendremos que medir el contorno de la mano para conocer la talla ideal.
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