La seguridad en las motocicletas ha sido, desde sus primeros días, una prioridad
El casco, como elemento esencial de protección, ha pasado por una evolución significativa desde que apareció la primera motocicleta en 1867. Hoy, los cascos son productos altamente especializados, diseñados no solo para cumplir con normativas de seguridad rigurosas, sino también para ofrecer comodidad y adaptarse a los diversos estilos de conducción. Este artículo se basa en el video titulado “Cascos de moto: Todo lo que no sabías” publicado por ANESDOR (Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas), que proporciona una visión detallada sobre la evolución de los cascos, las normativas de seguridad y los diferentes tipos de cascos disponibles en el mercado.
La evolución del casco de moto
Los primeros cascos de moto aparecieron como una respuesta a la creciente preocupación por la seguridad, a medida que las motocicletas ganaban potencia y velocidad. A lo largo de los años, estos dispositivos de protección se fueron perfeccionando, incorporando materiales más resistentes y diseños innovadores para enfrentar los retos de la seguridad vial. Fue en 1972 cuando, por primera vez, se estableció una normativa internacional que regulaba los estándares de seguridad de los cascos. En concreto, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa adoptó el reglamento número 22, el cual cubre tanto los cascos como los visores de motocicletas y ciclomotores. En España, el uso del casco se hizo obligatorio en 1982 para los conductores y pasajeros de motos con una cilindrada superior a 125 cm3. Sin embargo, no fue hasta 1992 cuando se amplió la obligatoriedad, estableciendo que todos los motociclistas, sin importar el tipo de vía, debían usar el casco.
Tipos de cascos y su homologación
Hoy en día, existen varios tipos de cascos que varían en diseño y nivel de protección. Los cascos más comunes incluyen:
- Casco Jet: Este tipo de casco cubre solo la parte superior de la cabeza, dejando el rostro y la barbilla descubiertos. Es ligero y cómodo, ideal para trayectos urbanos y temperaturas cálidas.
- Casco Integral: Este casco cubre completamente la cabeza, incluyendo el mentón. Proporciona una mayor protección en caso de accidente, especialmente en choques frontales. Es ideal para viajes largos y conducción a altas velocidades.
- Casco Modular: Este modelo combina características de los cascos jet e integrales. La parte frontal del casco se puede levantar o incluso desmontar, lo que ofrece una mayor versatilidad. Es una opción popular para quienes buscan un equilibrio entre comodidad y seguridad.
Independientemente del tipo de casco, todos deben cumplir con una homologación para garantizar que ofrecen la protección adecuada. La homologación UNE CE 2206 es una de las más recientes y exige pruebas más estrictas, que incluyen impactos en diversos puntos y a diferentes velocidades, así como pruebas de resistencia al impacto rotacional. Estas pruebas son fundamentales para prevenir lesiones graves, ya que los impactos rotacionales pueden causar daños cerebrales severos.
La importancia de la talla y el ajuste
Un casco homologado no servirá de nada si no se ajusta correctamente. Es crucial que el casco esté bien ajustado a la cabeza del motorista, sin movimientos incómodos o espacios vacíos. A la hora de elegir un casco, además de verificar que esté homologado, es necesario que el conductor seleccione el tamaño adecuado, ya que un casco demasiado grande o pequeño puede comprometer la seguridad. Un buen ajuste también influye en la comodidad y el confort durante los trayectos, ya que un casco mal colocado puede generar molestias o distracciones.
¿Qué casco elegir según el uso?
El tipo de casco que elijas dependerá principalmente del uso que le des a tu moto. Para quienes circulan principalmente por ciudad, un casco jet puede ser la opción más conveniente por su ligereza y comodidad. Para viajes largos o para quienes practican motocross o conducción deportiva, un casco integral ofrecerá mayor protección. Además, si realizas recorridos en condiciones cambiantes, como el calor en verano o el frío en invierno, puedes optar por un casco modular que te permita adaptarte fácilmente a las circunstancias.
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