
Pedro Acosta afronta el penúltimo Gran Premio de la temporada con ganas de buenos resultados.
Hay muchas expectativas puestas en lo que Pedro Acosta pueda hacer este fin de semana. Todo ello en cuanto a su victoria en MotoGP que todavía no llega, y Portimao podría ser un buen escenario para ello. Pero el piloto murciano no quiere pillarse los dedos ni confiarse demasiado, sino que quiere hacerlo bien. Además, la suerte y el rendimiento de la KTM podrían no ayudar a ello. Nuestro colaborador Manuel Pecino nos trasladó sus palabras desde el circuito del Algarve.
¿Qué ha cambiado del Pedro que empezó el campeonato al de ahora? «Bueno, más tranquilo. Se me ve más racional, creo. Llegué con el con el objetivo claro de intentar luchar por el Mundial y eso se me fue la primera carrera. Entonces tampoco era fácil asimilarlo. Entonces, creo que ahora estoy más tranquilo. Me puse el objetivo también a mitad de año, de intentar estar siempre en el top cinco cada sesión, intentar estar ahí, constante, que me faltaba bastante constancia, igual que en Moto2«.
Acosta se analiza a sí mismo. «Creo que estuve bastante bien el año pasado y a principio de este año era una subida y una bajada constante. Entonces creo que ahora hemos encontrado esa, esa forma de trabajar para, incluso cuando parece que el fin de semana se me complica con alguna Práctica que he hecho el diez, he estado muy cerca de quedarme fuera, seguir por lo menos manteniendo esa esa línea».
«Si lo piensas, tampoco me caigo tanto»
El cambio de Pedro Acosta. «En Aragón, más o menos llevaríamos 7 u 8 carreras. Bueno, Le Mans, ya a la que me operé el brazo empezó a ir bien. Pero Silverstone, que lo tenía marcado como uno malo, que ya me lo tomé un poco más diferente. Y no es que fuera muy bien el fin de semana, pero salía el 18 y acabamos sexto. No estuvo tan mal. A partir de ahí fue cuando ya me relajé. Dejé también de pensar un poco en lo que no tenía y me puse a usar lo poco que teníamos. Es verdad que apreté mucho también para que nos trajeran algo nuevo. Pero creo que me centré en usar todo lo que tenía, en sacarle el máximo de lo que se pudiese. Y si un día era octavo, era octavo. Y si otro día era quinto, era quinto. Pero de verdad que después del verano dimos un paso importante».
¿Las caídas no te hicieron reflexionar? «A ver, el que juega a fútbol se puede doblar un tobillo. El que juega ping pong se puede hacer daño en la muñeca. Y pues esto es lo que hay. Si lo piensas, tampoco me caigo tanto porque me caí en la carrera de Tailandia. Me caí en la de América y no me caí en muchas más sesiones importantes. Pero al final es lo que es, lo que forma parte a la que puedes ir cogiendo una racha de no caerte y hacer carreras buenas. Pero bueno, también como me pasó el fin de semana pasado que me caí tres veces, cuando las cosas más o menos las tienes claras vas para adelante».
«Creo que estaba haciendo carreras de calidad, incluso cuando no se podía hacer un podio»
La perspectiva que tiene el murciano. «Que el campeonato se haya decidido tan pronto quizás ha ayudado a que eso sea así, pero no lo veo tampoco así. Yo me puse mi objetivo de estar siempre entre los cinco primeros. Es lo que estoy intentando buscar incluso cuando los días no me salen muy allá. Sigo con eso, porque incluso con carreras malas como puedo clasificar, quizás Australia, que estaba más o menos delante y me fui yendo para atrás con el desgaste de las gomas. Misano, que salía el nueve, empecé a hacer una buena remontada hasta que se me salió la cadena».
Acosta habla de ser consciente de todo. «Creo que estaba haciendo carreras de calidad, incluso cuando no se podía hacer un podio, que era lo que yo quería. Pues asimilar en ese momento que vas caliente, que te toca hacer cuarto. Tampoco es lo más fácil del mundo y menos para mí. Pero al final por lo menos estoy poniendo un poco de cabeza en el sitio y creo que eso me ayudará cuando pueda jugarme algo importante».
«Me voy un poco largo y ya es como una bola de nieve que no para»
El fin de semana en Portimao. «Al final todo el mundo le está poniendo mucha expectativa a esto, menos yo. Quizás al final vamos a ver cómo me subo a la moto mañana, cómo me siento al principio y a partir de ahí trabajar en los problemas que vamos a tener al final. Sabemos que nuestra moto, con el desgaste de las gomas, ahora mismo estamos en un momento crítico de verdad, porque no ha sido una, no ha sido una vez, ni han sido dos. El problema que ya llevamos como cinco carreras que sufrimos de eso, incluso en Australia, que hacía ‘frío’ entre comillas. Entonces creo que hay que subirse a la moto, ver los problemas que hay alrededor y después de ahí trabajar en esos problemas».
No se sabe qué pasará. «Ya veremos qué problemas me encuentro este fin de semana. Al final el problema de Malasia fue que siempre íbamos en una dirección, cuando los problemas aparecían. Y cada vez me cabreaba un poco más. Porque, por poner un ejemplo tonto, ya nuestra moto de principios no gira mucho. Entonces, si encima no me puedo colocar de alguna manera con la rueda de atrás me pasa el doble. Me voy un poco largo y ya es como una bola de nieve que no para. Son 20 vueltas de puro sufrimiento. Es que no disfruto en ningún momento yendo así».
«Sabemos que nuestra moto, con el desgaste de las gomas, ahora mismo estamos en un momento crítico de verdad»
La paciencia del piloto de Mazarrón llegaba a su límite. «Y quizás ya encima que Malasia no fue un fin de semana fácil, que me caí tres veces, que me quitaron el podio al final del Sprint y que iba a ser difícil. Ya lo del ‘warm up’ fue como la última gota para colmar el vaso, de la frustración, pero del cabreo con ese punto. Entonces creo que era el momento ya como se ha dicho, que no perdíamos nada, o sea ¿que íbamos a perder si peor no podíamos ir o girar para el otro lado y mirar qué hay o abrir más puertas?».
Acosta no se la quiere jugar. «Me hubiera gustado, quizás ahora que lo veo desde fuera, haber apretado un poco más al principio. Pero porque creo que en vez de no te voy a decir que hubiera ganado la carrera, pero en vez de a dos segundos y medio a lo mejor me hubiera quedado a uno que cambia mucho la cosa. Pero claro, tampoco me la puedo jugar a quedarme sin neumático las primeras cinco vueltas. Entonces me faltó un poco de de gracia al principio».
Portimao es una nueva oportunidad de llegar a la victoria. «No me está gustando pensar que hice el año pasado porque también tenía muchas expectativas en Japón y no me ha valido de nada. Entonces quiero subirme a la moto, ver cómo la moto actúo aquí, qué problemas tengo y a partir de los problemas, intentar ir mejorando durante el finde».
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana 🔔? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!