Aleix Espargaró confiaba hasta último momento en poder tener cuatro Aprilia en la parrilla de MotoGP para 2022. Sin embargo, el acuerdo de Gresini y Ducati se ha hecho oficial este jueves y la marca italiana contará con ocho motos la próxima temporada.
Tras la caída en la carrera de Barcelona hace dos semanas, Aleix Espargaró llega motivado a Alemania para una nueva cita. El dle Aprilia se ha mostrado triste y «decepcionado» por no haber conseguido que Gresini pusiera dos motos más en la parrilla, optando por aumentar el dominio de Ducati la próxima temporada con hasta ocho motos en la categoría reina del mundial.
Gresini ha firmado con Ducati para 2022: «Estoy decepcionado porque, como he dicho en numerosas ocasiones, me hubiera gustado tener dos RS-GP más. A pesar de las claras mejoras, por alguna razón no fuimos capaces de convencer al equipo. No tengo mucho más que añadir, intentaremos estar delante de ocho Desmosedicis en lugar de seis como este año. Les deseo mucha suerte y que sigan con nosotros en 2022».
“Sé que en este sentido Rivola está haciendo lo máximo y él depende de resultados. Ahora solo hay una Aprilia que esté luchando adelante y obviamente es presión para mí, lo acepto y estamos dando un paso muy bueno, pero quizás no es suficiente. Ellos me ayudan a mí y yo a ellos, es algo que se retroalimenta, sin duda a mí me gustaría ver más Aprilia en el circuito porque siento que esta moto ha crecido gracias a mí.”
Objetivo en Sachsenring: «El objetivo es subir al podio, no será fácil y lo sabemos. En Barcelona sufrimos más de lo esperado, sin embargo, antes de mi estúpida caída, estuvimos cerca de las primeras posiciones. Aquí en Alemania, a pesar de no gustarme mucho el trazado de la pista, siempre he ido fuerte. Además, el motor es relativamente importante, así que espero el domingo con confianza. Debido al gran calor, la gestión de los neumáticos y la energía desempeñarán un papel crucial».
Condición de su brazo: «Los dos días posteriores a la carrera de Cataluña resultaron complicados. El brazo no estaba en buenas condiciones y me asusté porque temía que tuvieran que operarme por segunda vez. Una vez retirados los puntos, a veces se puede producir una infección, por lo que tuve que tomar antibióticos. Por suerte ahora se ha desinflado y aunque es duro me siento bien. El MotoGP es brutal desde este punto de vista, espero que no me cause más problemas este fin de semana».
El incidente con Quartararo, similar a cuando Miller tiró su asiento a pista en Qatar 2019: «Ambos son buenos ejemplos, aunque no creo que tengamos ningún granero de este tipo en los próximos diez años. Puedo entender a los pilotos en esas circunstancias, menos la penalización de tres segundos dada a Fabio. Está claro que con esa acción puso en peligro la seguridad de los que iban detrás, pero hay un reglamento y hay que respetarlo».
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