El piloto de Aprilia quiere recuperar las buenas sensaciones en Portimao. Su futuro, pese haber ganado una carrera este 2022, está en el aire.
Aleix Espargaró es uno de los claros protagonistas de este inicio de Campeonato. El piloto catalán de Aprilia lideró el Mundial de MotoGP tras alzarse con la victoria en Argentina, un hito histórico para él y para la fábrica. Ahora llega a Portugal con la clara intención de recuperar esas buenas sensaciones que tuvo en tierras argentinas. Espargaró explica en DAZN que espera que su moto sea competitiva. Portimao es una “montaña rusa”, un circuito peculiar, pero que en el pasado siempre le dejó buen sabor de boca. Espargaró también apunta que aún no sabe nada sobre su futuro, aunque tiene bien claro que únicamente estará dos temporadas más en MotoGP.
El Mundial de MotoGP llega a Europa tras una breve gira por América y Asia. “No entiendo bien eso de que ‘hasta que lleguemos a Europa…’. No sé, aquí en Europa deben beber otro agua o yo qué sé. Son las mismas motos, en asfalto, no sé. Sí que los circuitos son más pequeños, son más rápidos. Este circuito, Portimao, es muy peculiar. Cambios de rasante, subidas, bajadas, etc. Esto de que hay que volver a Europa para poner el termómetro no lo termino de entender. Por lo que sea yo ya llevo cincuenta puntos, así que aquí en Europa vamos a intentar seguir sumando”.
Los cambios de horarios con los viajes es algo que no le ha gustado nada a Espargaró. “Con el tema de los viajes y los cambios de horario… Esta semana lo he notado mucho, sobre todo cuando me he puesto a entrenar. He notado mucha fatiga, me siento cansado. El inicio del Mundial ha sido muy heavy, con muchos viajes. En este sentido sí agradezco volver a Europa con viajes más cortos, más tiempo de estar en casa. Dejamos atrás una primera parte muy exigente”.
Portimao, un circuito peculiar. “La definición de montaña rusa le viene como anillo al dedo, es perfecto. Hoy hacía una vuelta corriendo con mi mujer y la verdad es que las subidas son durísimas. Con la moto se minimiza todo, pero cuando lo haces corriendo te das cuenta que es muy particular. Hay subidas, bajadas, todo muy empinado. Eso le hace un circuito muy diferente respecto a los demás”.
Las buenas sensaciones del pasado en Portimao, algo a tener muy en cuenta. “El año pasado la moto fue competitiva. En la primera estuve cerca del podio, en la segunda me caí pero iba bien. Este año espero una moto un poco más ágil, gira un poquito más que el anterior y aquí hay muchísimos cambios de dirección. Además, hemos mejorado mucho la aerodinámica con las alas nuevas. La Aprilia tengo la esperanza de que sea competitiva”.
El futuro, una incógnita. “Por ahora no hay nada. No te voy a engañar, me haría ilusión seguir donde estoy, pero por ahora no hay ninguna novedad, no hay nada. Tendré que hacerlo un poco mejor aún. Obviamente no puedes estar parado -en cuestión de hablar con otras fábricas-, aunque me gustaría seguir en Aprilia. Sólo quiero hacer dos años más en MotoGP, eso lo tengo segurísimo, y me gustaría acabarlos en Aprilia, pero como tampoco tengo nada aun de ellos, pues tienes que moverte. El mercado se va a mover, el primero que tiene que mover ficha es Fabio, y cuando mueva la siguiente ficha del puzzle, pues se moverá todo un poco. Es cierto que hay otras cosas interesantes”.
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