Pol Espargaró considera que la relación con su hermano está por encima de la competición y, a día de hoy, se siente muy orgulloso de que ambos sepan diferenciarlo. Además, el de Granollers ha explicado cómo es él como piloto y las sensaciones que ha sentido desde que llegó a KTM.
Pol Espargaró reconoce que no le gusta competir contra su hermano, sobre todo teniendo en cuenta la relación tan especial que tienen ellos que incluso viven uno al lado del otro. “Nuestra relación no se basa solo en las motos, es de hermanos, y es bonito” cuenta Pol en una nueva entrega de Imprescindibles de Dazn donde también aparece su hermano mayor, Aleix, para explicar su punto de vista sobre este querido competidor.
El pequeño de los Espargaró se lamenta porque considera que esa competición no es sana para su relación, pero de momento es lo que tiene que ser y presume de que ambos saben separar la vida profesional de la privada. Su hermano Aleix le da la razón y añade que “es nuestro trabajo, nos acabamos acostumbrando” intentado quitar dramatismo a la situación.
Además de esta pequeña anécdota de hermanos, Pol Espargaró reflexiona como se toma él todo este mundo de la competición. “Me entrego al máximo para lograr los mejores resultados, así que pienso que soy un luchador” afirma el catalán. Además, reconoce que se exige mucho a sí mismo, por lo que si cumple con los objetivos que se marca se siente realizado, pero si no es muy frustrante para él.
“Para mí esta es la mejor manera de mejorar: no darme nunca por satisfecho con los resultados que logro” admite el piloto español. Pol Espargaró cuenta que para él, el mejor y el peor momento son los diez minutos antes de la carrera porque ya siente los nervios en el estómago y quiere salir a pista para saber qué pasará.
Pol Espargaró: “No les importa vender motos: quieren ganar”
No hay que olvidar que hace tres años Pol Espargaró decidió dar una vuelta de 180 grados a su vida profesional cambiando de equipo en MotoGP yéndose a KTM. Un camino, que al principio estaba lleno de piedras y que, poco a poco, parece irse allanando. “Fue una decisión valiente porque venía de otra fábrica donde estaba teniendo buenos resultados y me cambiaba a otra donde partía el último a un segundo del piloto de delante” reconoce el español.
El piloto natal de Granollers asume que al principio fue muy duro, pero que gracias al factor humano que tiene el equipo consiguieron superar esa situación inicial. Incluso bromea diciendo que las personas que componen el equipo de KTM siempre son duras y directas, y que a él le gustaría que de vez en cuando estuviesen más contentos. Aunque, quizás, esta filosofía es la que les ha hecho mejorar.
“No les importa vender motos ni la imagen que proyecten al mundo: quieren ganar” afirma el pequeño de los Espargaró. Algo que, como piloto, considera muy positivo ya que te da confianza en el proyecto y te motiva para seguir compitiendo al 100% de su mano. Esto es lo que les ha hecho subir y lograr tan buenos resultados que hace que las personas que no creían en ellos se sorprendan.
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