Álex Márquez está viviendo una temporada complicada, en la que la Honda no está funcionando como debería, a pesar de sus intentos por sacar el máximo provecho de su moto.
Es evidente que Honda no está pasando por su mejor momento en el campeonato de MotoGP y no parece que el fin de esta situación esté cerca. No solo se debe a la lesión de su estrella, Marc Márquez, que se alarga desde 2020, sino también al desarrollo de la RC213V. Es en este área donde parece que no terminan de encontrarse y en la que más problemas están sufriendo esta temporada. Y sobre ello ha hablado Álex Márquez, piloto del LCR Honda.
Cuando Márquez tuvo que alejarse de la competición en 2020 para curar la lesión en su hombro, se hizo evidente que solo él podía pilotar con garantías la Honda. Aunque Álex Márquez consiguió dos podios para la marca ese año, lo cierto es que los resultados estaban lejos de los conseguidos anteriormente por la marca del ala dorada. Fue entonces cuando se decidió que se optaría por un desarrollo que permitiese a todos los pilotos de la marca sacar el máximo potencial.
Desde entonces, Honda escuchó los comentarios de todos sus pilotos. Algo que, según Álex Márquez ha confesado en declaraciones a Motorsport, habría provocado que la fábrica nipona perdiese el rumbo. Ahora, en la marca del ala dorada, se enfrentan a una situación que parece compleja de solucionar. Y más teniendo en cuenta que Marc Márquez vuelve a estar ausente.
Cuando Álex Márquez llegó a Honda, ocupando la moto que dejaba libre Jorge Lorenzo en el equipo oficial, pudo luchar por podios de manera constante. Sin embargo, en la siguiente temporada, con su paso al LCR Honda, todo ha sido más complicado para el piloto de Cervera. “Pude vivir un poco el momento dulce en 2020 siendo rookie. Lo que no me esperaba cuando renové y pasé al LCR es que la situación sería como la de ahora. Ningún piloto se imagina cuando firma dos años de contrato que van a haber todos estos problemas”, ha dicho Márquez.
El piloto reconoce la velocidad tanto de sus compañeros de marca como la suya propia. Sin embargo, apunta a que no pueden sacar todo el partido que les gustaría a sus motos. “Se ha dado así, ha sido un cúmulo de muchas cosas. Pero está claro que los pilotos que estamos en Honda somos rápidos, pero no podemos sacarle provecho a la moto que nos gustaría“, ha dicho el piloto del LCR Honda.
Para Álex Márquez, el origen de todo pudo estar en el invierno de 2020. Su hermano Marc estuvo ausente de los test de invierno debido a una lesión en los últimos test del año en Jerez. Por ello, Álex opina que “en el invierno de 2020, al no estar Marc, se perdió un poco el rumbo“. El del LCR está convencido de que fue la falta de un líder claro que marcase el camino en ese momento lo que llevó a los problemas que sufren ahora. “En HRC estaban acostumbrados durante muchos años a que un piloto les marcara la directriz. En ese momento quizás Honda escuchó, y se lío de alguna manera, porque los comentarios eran diferentes a los que en ese momento daba Marc. Y ahí se perdió el rumbo”, explica.
No obstante, a finales de la pasada temporada sí dieron un paso adelante. Incluso parecía, en base a los resultados en los test y en las primeras carreras, que habían dejado atrás estos problemas. Todo un espejismo que ocultaba la realidad. “Sí que es verdad que al final del pasado año se mejoró y pudieron, sobre todo el equipo oficial, que era quien tenía las piezas más nuevas, ganar carreras. Pero este año, con la moto que tenemos, había el riesgo de que no funcionara y así ha sido. De momento no se está encontrando el camino, ni las nuevas piezas que llegan están funcionando como todo el mundo espera“, reconoce el piloto del LCR Honda.
Está claro, por tanto, que el problema de Honda es la moto, no sus pilotos. “Yo sigo siendo el mismo que en 2020, cuando hice podios siendo rookie. Incluso te diría que soy mejor piloto. Tengo la categoría más por la mano, entiendo mucho más los neumáticos, la electrónica y, en suma, todo”, explica Álex Márquez. Sin embargo, cuando las sensaciones encima de la moto no llegan, es complicado conseguir buenos resultados. “No me siento como me tendría que sentir encima de una moto, disfrutando y con el feeling que se necesita para ser rápido. A partir de ahí, que cada uno saque sus conclusiones. Pero la gente creo que es inteligente y ven lo que está pasando”, concluye el piloto de Cervera.
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