Álex Márquez reconoce que no tiene el mismo ‘feeling‘ en condiciones de agua que tenía la temporada pasada.
Álex Márquez comparte sus impresiones ante los micrófonos de DAZN antes de empezar el Gran Premio de la Gran Bretaña. Después de un fin de semana amargo en Le Mans, donde se fue al suelo bajo la lluvia, reconoce las dificultades en estas condiciones. En Silverstone puede que la lluvia vuelva a aparecer, algo que para el #73 sería beneficioso para aprender a gestionar mejor las carreras en mojado.
Márquez valora su actuación tras la última carrera con un enfoque optimista, destacando que fue «un fin de semana con cosas más positivas que negativas; negativas solo el domingo». Aunque reconoce que el domingo no fue el mejor día, atribuye parte de la dificultad a las condiciones meteorológicas, ya que «en agua ya se sabe que siempre es un poco lotería«. El piloto también señala la necesidad de seguir evolucionando bajo la lluvia: «hay que mejorar en agua y esas sensaciones», con el objetivo de recuperar la confianza que tenía en 2023 con su moto.
El piloto del equipo Gresini expresa su deseo de volver a sentir el potencial que ofrecía la Ducati la temporada anterior en mojado: «a ver si podemos tener esas sensaciones que teníamos en 2023 con la Ducati, que iba muy rápido en agua». Admite que desde finales del año pasado se les han «cruzado» ciertos días en estas condiciones, aunque ya tienen algunas ideas sobre cómo revertir la situación: «tenemos algunas ideas, pero luego hay que probarlas y que funcionen». Pese a estos desafíos, Márquez se muestra esperanzado y motivado de cara al próximo reto: » hay muchas más cosas positivas y ahora llegamos en teoría a un fin de semana más favorable para nosotros».
Nueva oportunidad en Silverstone
Ante la posibilidad de lluvia en este Gran Premio, Álex Márquez reflexiona sobre cómo afrontar estas condiciones tras lo ocurrido en Le Mans, donde sufrió una caída. El piloto se muestra abierto a que el mal tiempo reaparezca para poder seguir evolucionando: «Pues si llueve ahora, mejor que no que llueva aquí cuatro carreras, sabes, porque así ya pillas el problema un poco. Es otra oportunidad para mejorar en esas condiciones«. Aunque reconoce que aún no tiene el mejor «feeling» sobre mojado, mantiene la confianza en su capacidad: «somos capaces también de ser rápidos, tampoco hay que volverse loco».
Márquez cree que el problema en agua no es tanto de ritmo sino de sensaciones sobre la moto. Se trata de «pequeños detalles, más que tenga más feeling con la moto y que no vaya tanto como un pasajero». El piloto explica que durante la carrera en Le Mans ya intuía la caída debido a la incomodidad que sentía cada vuelta que pasaba, lo que le impedía pilotar con confianza: «la caída llegó, pero ya me la esperaba hacía ya muchas vueltas e iba muy incómodo encima de la moto».
Para el de Cervera, la clave reside en encontrar un punto de equilibrio en condiciones de lluvia que le permita competir con seguridad y eficacia. «Ese feeling que te da en agua que te hace forzar un poco más e ir más a gusto, eso es lo que hay que buscar», subraya. «Si tenemos las mismas sensaciones que tuvimos en Le Mans, hay que saber acabar la carrera«, sentencia Álex Márquez.
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