Álex Márquez defendió con valentía el honor de su familia en un Gran Premio de Catalunya donde puso su nombre en lo más alto de la jerarquía de pilotos de Honda.
Álex Márquez está feliz de haber terminado con una carrera que califica de “larga y dura“, con ese noble sentimiento del trabajo bien hecho como el de habersido digno de la reputación de un gran nombre en Honda: el del Márquez. Su primera satisfacción la dieron los médicos el domingo por la mañana que lo declararon apto para correr. Comenzando último, no tenía nada que perder y eligió la opción de neumáticos blandos que resultó ser inteligente. “Físicamente no tuve limitaciones , me sentí bien, quizás sin energía desde la caída de ayer, pero me sentí bien desde la primera hasta la última vuelta. Al menos pude divertirme un poco con el público y la afición, y terminar la carrera dando el 100% ”.
Una carrera complicada
Sobre sus elecciones técnicas, añade: “La posición no es mala, pero las sensaciones no eran muy buenas. Era normal que el neumático cayera un poco antes que los demás. Había mucha diferencia, y en la parte delantera también se deterioró mucho en el lado derecho. En las últimas siete vueltas era casi imposible conducir. Finalmente, en las últimas curvas, hizo viento. No ha sido la mejor carrera en cuanto a sensaciones”. Y remata: “Nos hemos salvado lo imprescindible, pero hemos acabado muy lejos. Tenemos que mejorar mucho. El lunes tenemos un test muy importante, hay que seguir empujando e insistiendo”.
Pero este Gran Premio de Cataluña también incluía aspectos humanos. Su compañero de equipo, Takaaki Nakagami se vio envuelto en un incidente con Rins y Bagnaia que fue muy criticado. “Somos humanos. Lo de ‘Taka’ es bastante normal en una primera curva, es súper difícil calcular la frenada, y además aquí llegas muy rápido. Montando detrás de estas motos, no puedes imaginar lo que está haciendo la estela, y cuando la estela te succiona, no hay nada que puedas hacer. Las salidas cada vez son más rápidas, antes el 0-100 se hacía en 2,7 o 2,8 segundos, y ahora estamos en 2,2. Vamos cada vez más rápido y los circuitos se mantienen pequeños, y eso genera más errores en los pilotos”.
También estuvo el error de Aleix Espargaró. “Lo de Aleix puede pasar, con adrenalina, corriendo en casa, quieres que acabe la carrera, estás en el podio… puede pasar, lástima que pasó esto, y casi lo atraparon. Son cosas que pueden pasar , ha pasado en el pasado con Julián Simón, con Rins, con muchos pilotos seguro que volverá a pasar”. Y no dudo en acordarse de su hermano que el jueves fue intervenido por cuarta vez de su húmero. “Creo que hoy Marc Marquez me ha dado fuerza después de la caída de ayer“.
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