Alex Márquez ha viajado a Sachsenring tras su lesión y operación en Madrid.
El piloto de Cervera no tuvo la mejor de las suertes en la pasada carrera de Assen. Tras un ‘pique’ con Pedro Acosta en dicha cita, Alex Márquez se iba al suelo con una mala consecuencia: fractura del dedo índice izquierdo. Eso conlleva que ahora mismo no pueda estar al 100% para estar en esa lucha con su hermano Marc por el título, ya que es el piloto que más se le acerca (ahora mismo colocado segundo a 68 puntos de diferencia). Es por eso que no dudó mucho en irse de Assen el mismo domingo y dirigirse a Madrid para someterse a una operación.
Esa misma noche del último domingo de carreras celebrado fue cuando pasaba por quirófano el menor de los hermanos Márquez, precisamente en la clínica Rubén Quirón de Madrid, donde los dos residen. En aquella intervención quirúrgica tuvieron que ponerle un tornillo en el dedo, siendo la forma más rápida para que la fractura vaya curando. Al día siguiente Alex ya comenzaba la recuperación de cara a estar este fin de semana en Sachsenring, aunque todavía no se sabe y quizás no se sepa hasta el jueves. De hecho, el martes tenía un compromiso con su patrocinador Estrella Galicia y lo suspendió para centrarse en recuperarse de su lesión.
Falta el apto de los médicos
Ahora mismo la situación es la siguiente: Alex Márquez no quiere perderse ni una carrera, ya que además quedan tan sólo el GP de Alemania y el GP de la República Checa antes del parón de verano donde podrá descansar y recuperarse de estos meses. Sin embargo, no será tarea fácil, puesto que primero deberá llegar a Alemania y pasar esa revisión médica del jueves donde los médicos del campeonato de MotoGP le observarán bien para ver si es apto o no para correr aún. Todo depende de ese control.
En ocasiones es cierto que cuando llega un piloto lesionado, los médicos le dan el primer ‘fit’ o apto, pero tras el FP1 le vuelven a revisar y comentar sus sensaciones encima de la moto. A su vez, en diversas ocasiones se han visto prótesis en los guantes para ayudar a que, si un piloto viene con una fractura en la mano, pueda pilotar. Fue el caso de Jorge Martín hace varias temporadas, también en la mano izquierda por una fractura en el GP de Tailandia de 2018, cuando todavía no corría en MotoGP. Esta puede ser la esperanza de Alex Márquez el próximo fin de semana.
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