Álex Rins firma su mejor resultado de la temporada con Yamaha.
El piloto de fábrica de Yamaha ha conseguido terminar en octava posición el Gran Premio de Malasia, siendo este su mejor resultado de la temporada, mejorando el noveno puesto que consiguió en Aragón. Parece que el trabajo realizado ha dado sus frutos y que el nuevo motor de Yamaha, añadido a la nueva electrónica, hizo que el 42 se sintiera mejor. Junto con la sexta plaza de su compañero Fabio Quartararo dan un poco más de aire a la fábrica de Iwata, la cual parece que progresa pasito a pasito.
Parece que Rins se siente más cómodo con la M1 y terminar la temporada de forma positiva es fundamental. Lo es tras un año en el que la recuperación de su lesión y la adaptación a una nueva montura, que no pasa por un buen momento, ha marcado gran parte de mí mismo. Así le contaba a nuestro colaborador Manuel Pecino lo ocurrido en la carrera de Sepang.
Mejores sensaciones con la Yamaha: “Estoy satisfecho del trabajo que hemos hecho aquí. Desde el sábado hemos hecho un paso hacia adelante y estoy contento porque parece que tengo la moto un poco más en mi mano, puedo controlar más el spin, se para un poquito mejor. Tenemos que acabar de entender el porqué el drop ha sido tan grande cuando he estado cuidando muchísimo los neumáticos”.
Mucho desgaste gestionando goma: “Incluso al inicio, cuando me ha pasado Fabio, tenía un poquito más, pero he preferido pilotar con cuidado, controlar el gas de cara a final de carrera. Pero después he empezado a patinar muchísimo detrás de Maverick y ya se me han ido las opciones, venía Bezzecchi detrás como un tiro”.
“Se nos para muchísimo mejor la moto”
Ante todo, cautela: “Quizás me veáis un poco cauto porque yo quiero ganar. Esta es la realidad. Al final, con las armas que tenemos, hoy he vuelto a dar mi máximo. Cuando la moto responde, se puede exprimir más. Hemos dado un paso adelante a la hora de parar la moto con el “engine brake”. Se nos para muchísimo mejor la moto, esto nos permite entrar algo más cómodos dentro de la curva. Pero hay que seguir luchando. Ahora iremos a Montmeló, un circuito que en junio sufrimos muchísimo con el grip, ya que hay muy poco”.
Barcelona será una gran vara de medir: “Será un buen punto de vuelta empezar para ver cuánto ha mejorado la moto. Hacer el test allí nos vendrá muy bien de cara a probar cosas nuevas. Una pena, desde luego que sea en estas condiciones, no nos vamos a engañar. Lástima que tengamos que ir a Montmeló con lo que ha sucedido en Valencia, pero bueno, correremos por ellos”.
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