Sale a la luz la reunión entre Massimo Rivola y Jorge Martín en Madrid que probablemente salvó su proyecto.
El paddock de MotoGP está lleno de secretos, sobre todo entre camiones y ‘motorhomes’… se podría decir que ‘lo que pasa en el motorhome, ahí se queda‘. Pues bien, en este caso no ha sido así, MotoGP ha lanzado un documental ‘Jorge Martín, del cielo al infierno‘ y en él han desvelado uno de los secretos mejor guardados de este 2025 entre piloto español con Aprilia cuando empezaron a sonar nombres des de Japón.
Nos remontamos a los inicios de esta temporada cuando Martín llega como campeón de MotoGP y fichaje estrella de Aprilia, pero apenas puede defender el número 1 por una cadena de lesiones que arranca en los test de Sepang y se agrava con un gravísimo accidente en Qatar. Con el madrileño más tiempo en la enfermería que en pista, las dudas se disparan y su entorno comienza a mirar alternativas para 2026, activando una delicada cláusula de rendimiento en su contrato con la marca de Noale.
En ese escenario irrumpe Honda HRC: según se revela en el documental, Albert Valera, mánager de Martín, traslada a Massimo Rivola que existe una oferta muy jugosa de la firma japonesa para llevarse al campeón a partir de 2026. Aprilia, sin embargo, responde que no puede evaluarse ninguna cláusula de rendimiento cuando el piloto prácticamente no ha rodado con la RS-GP por lesión, y blinda su posición desde el primer minuto.
«No te voy a dejar ir«
Rivola, el máximo responsable de Aprilia Racing, narra en primera persona como se recibió la noticia y el representante del piloto lanzó la bomba que desencadenó posteriormente una guerra entre ambas partes afectadas. «Valera vino y me dijo ‘sabes qué, creo que podríamos irnos, Honda está bastante interesada en él, la oferta es realmente buena’«.
El jefe de Aprilia no daba crédito a estas palabras y en el documental confiesa cual fue su respuesta: «¿Estás de broma?«, exclamaba. En seguida se dieron cuenta que no era una broma y tras conocer la maniobra, Rivola decidió volar de inmediato a Madrid para sentarse cara a cara con Martín y aclarar si el deseo de marcharse era real o solo una presión de mercado, pues Aprilia se lo había jugado todo con este fichaje.
Esta conversación solo hizo que confirmar que las intenciones de Jorge eran honestas y, con la sinceridad que le caracteriza no se fue por las ramas con Massimo: «Creo que es mejor para mí irme«. La postura del CEO de la fábrica de Noale fue firme y tenía claro que no cedería ante tales pretensiones: «lo siento, pero no te voy a dejar ir«.
Las aguas volvieron a su cauce poco a poco
Como ya se ha mencionado, el argumento de Aprilia se basaba en que esta cláusula de rendimiento que aparecía en el contrato no se podía usar ya que no era posible evaluar el rendimiento de la moto cuando el piloto apenas había rodado con ella. Asimismo, Valera tensó más la cuerda cuando en el GP de los Países Bajos confirmó públicamente que la opción de HRC era real.
A partir de ahí, el conflicto pasó a terreno jurídico: el entorno de Martín intenta activar la salida para 2026, mientras la fábrica italiana se aferraba al contrato y no descartaba acciones legales en el caso que fuera el último recurso, hasta el punto de requerir la mediación del CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta, para rebajar la tensión.
Después de todo, el español rebajó tensiones y decidió quedarse con la fábrica italiana. Sin embargo, Rivola admite en el documental que tuvo que tomar una postura muy dura para poder controlar la situación: «También fui duro con él al decirle ‘no te vas, porque yo pienso -más que tú- qué es lo mejor para ti’«. Al final, el tiempo dio la razón a Aprilia y los buenos resultados empezaron a llegar en el box de la mano de Bezzecchi, cuando levó la RS-GP a lo más alto del podio en Silverstone.
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