El mallorquín presentó este sábado su nueva moto, con la que debutará en pocas semanas en el Mundial de MotoGP.
Como si de un traje rojo se tratara, Augusto Fernández posó este sábado con los colores de su nuevo equipo. El piloto mallorquín, actual Campeón del Mundo de Moto2, será este 2023 el único ‘rookie’ de la categoría reina. No podrá compararse con otros, pero sí lo hará con su compañero de equipo. Y es que Augusto tiene la consigna muy clara. Sabe a la perfección lo complejo que es adaptarse a MotoGP, pero se ve muy capaz de lograr ser rápido en un periodo corto de tiempo. Su objetivo es competir al máximo con Pol Espargaró e intentar aferrarse a Jack Miller y Brad Binder.
“Subo a MotoGP con la confianza de ser campeón del mundo y es bueno, pero honestamente no sé qué esperar en términos de posiciones. Tengo ganas de ser competitivo pronto e intentar estar en la batalla con mi compañero de equipo. Creo que estoy ante el año más importante de mi carrera, pero sé que tengo que ser paciente. Estoy descubriendo todo lo que significa ser un piloto de MotoGP, un piloto de fábrica. Es bueno ver cuánta gente tienes detrás y no solo tu equipo; toda la fábrica que está pendiente de ti y de tus resultados”, apuntó el mallorquín en el acto de presentación de GASGAS.
Una presentación donde estuvo presente también su compañero de equipo Pol Espargaró. El catalán reconocía ver en Augusto un buen piloto con el que hacer buenas migas; para Augusto, el hecho de tener a Pol al lado es solo un punto de motivación: “Quiero pelear con él. Al principio tendré un proceso de aprendizaje. En Malasia vi que los pilotos que tengo delante tienen mucha más experiencia que yo. Estaba en el puesto 22 y justo delante tenía a Takaaki Nakagami. No quiero quedar ahí mucho tiempo, no quiero ser el último”. “Quiero poder seguir el ritmo de Jack Miller y Brad Binder”, añadía el mallorquín en declaraciones recogidas por speedweek.
Lo que Augusto sabe a la perfección es que tiene una oportunidad de oro por delante. Él mismo reconoce que encara la temporada más importante de su carrera deportiva y añade: “Este año puede decidir mi futuro profesional”. Augusto, que llega a un equipo donde la temporada pasada Remy Gardner y Raúl Fernández no tuvieron mucha suerte, es consciente de que en MotoGP todo es algo efímero y que debe arrancar el 2023 de la mejor manera posible.
Tras los test de Malasia los pilotos solo miran ya a Portimao. “Creo que la paciencia que hemos tenido en el camino me va a ayudar este año. Usaré esa paciencia para seguir creciendo en MotoGP”, detallaba un Augusto que en menos de un mes se estrenará en el Mundial. (Fuente: speedweek, Sarah Göpfert. 5/03/2023).
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