El mallorquín, que es el único ‘rookie’ de MotoGP en 2023, quedó satisfecho con su primera toma de contacto.
Augusto Fernández se subió por primera vez a una MotoGP este pasado martes. Tras coronarse Campeón del Mundo de Moto2 pocos días antes, el piloto mallorquín será el único ‘rookie’ en 2023 en la categoría reina. Bajo esa condición de ‘novato’, Augusto quiere aprovechar la oportunidad a la perfección. El primer día en su nueva oficina no fue del todo sencillo, sobre todo en varios puntos esenciales en una MotoGP. Hablamos, obviamente, de la electrónica y de otras herramientas que únicamente se ven en dicha categoría, como el dispositivo de salida.
Abrir gas, en la primera toma de contacto, ya fue una sensación indescriptible para Augusto. «Si digo la verdad, he salido cagado… He pensado ‘No la líes, calienta bien los frenos, vigila la potencia, los neumáticos’. Ayer me dijeron que los frenos se tienen que calentar mucho para que frenen, porque si no, no frenan y, de repente, frenan muchísimo. Lo vimos con Oliveira cuando probó la MotoGP por primera vez», explicaba el mallorquín una vez terminada la sesión.
Una primera sensación cuya conclusión es clara: «Todo es mejor». «La Moto2 está muy bien, pero estás más limitado en algunas cosas, como la entrada en curva, y los neumáticos no tienen tanto grip, así que no te puedes tirar a muerte en las curvas. Aquí yo aún no he encontrado el límite, sobre todo en las entradas en curva y todo lo que te puedes fiar del freno y del neumático delantero«, añade Augusto; quien apunta no haberse dado ningún susto: «No me he llevado ningún susto e iba cada vez con más velocidad».
«Me sorprende la gran cantidad de cosas que tengo que hacer en la moto»
La sinceridad de Augusto explicando sus sensaciones, dejaron momentos de plena naturalidad. «He salido a la primera vuelta y cuando he llegado a la recta, he abierto gas a fondo y eso no paraba nunca. Estaba cagado. De hecho, le he tenido que quitar un poco de potencia al principio para poder controlarlo, porque me iba para el muro. Pero ha sido una pasada».
En el box se encuentra junto con Pol Espargaró, que ha vuelto a KTM para reencontrarse con sensaciones positivas. Sobre Pol, Augusto solo tiene palabras positivas. «Comparé muchos de mis datos con los suyos para ver dónde éramos más lentos. También hablamos brevemente al mediodía». «Me sorprendió el hecho de que ya estoy haciendo algunas cosas bien, pero por supuesto necesito mejorar para llegar a un punto en el que puedas sentir más detalles. Tengo mucho que aprender, y él es una buena referencia», apunta el mallorquín.
Por último, recuerda cómo fueron sus primeras reuniones con GasGas. Ya terminada la temporada, el lunes se juntaron para hacer una pequeña introducción: «Me sorprende la gran cantidad de cosas que tengo que considerar y lo que tengo que hacer en la moto«. «Tuve que probar todo en la pista. No podía activar los dispositivos en cada vuelta porque a veces me olvidaba o me sentía muy raro. Hay muchas otras cosas que aprender primero, luego puedo concentrarme en esas cosas«, zanja.
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