Axel Pons abandonó el motociclismo y emprendió un viaje de autodescubrimiento por el mundo.
Axel Pons, ex piloto de motociclismo de renombre en España, ha dado un giro radical a su vida desde que dejó atrás la competición en 2018. A pesar de haber sido uno de los talentos más prometedores del motociclismo nacional, el hijo del legendario Sito Pons, su carrera no alcanzó las expectativas que muchos habían puesto sobre él. Desde sus inicios en el Campeonato de España de 125GP hasta su participación en el Mundial de Moto2, donde compitió de 2011 a 2017, Pons mostró destellos de su habilidad, aunque su mejor resultado fue un modesto 16º puesto en la clasificación general.
Tras años de estar sometido a la presión constante de la competencia, los viajes interminables y el estricto régimen de entrenamiento, Pons tomó una decisión que sorprendió a muchos. En 2018, decidió retirarse del motociclismo profesional y dar un paso hacia un nuevo mundo: el diseño de moda. Pero lo que parecía ser una transición común para alguien que había vivido en los focos de la competición, terminó por ser el inicio de un cambio mucho más profundo en su vida.
En una entrevista publicada en 2019, Pons compartió con la prensa que su decisión no solo se limitaba a dejar las motos, sino que también implicaba una reestructuración total de su vida personal. “Dejé las motos, la agencia de modelos y a mi novia. Estaba atrapado”, confesó el ex piloto, lo que evidenció el malestar que había acumulado a lo largo de los años debido al agobiante ritmo de vida que llevaba.
Este giro radical alcanzó un nuevo nivel cuando, en un video grabado a finales de 2024, Pons apareció con una imagen completamente renovada y hablando sobre sus aventuras. En el video, se ve a un hombre con un aspecto muy diferente al que los fanáticos del motociclismo conocían, dispuesto a compartir su experiencia de vida de una manera única. Desde hace tres años, Pons ha estado caminando por el mundo, una travesía que, hasta la fecha, le ha llevado a cruzar 10 países. Su última parada fue Pakistán, desde donde compartió detalles de su viaje y reflexiones personales con un entrevistador local.
Pons relató con detalle su travesía de 15 meses desde España hasta Pakistán, un trayecto que no solo le permitió recorrer grandes distancias, sino que también le brindó una nueva perspectiva de la vida. “Normalmente ando sin zapatos, es precioso”, dijo Pons, describiendo el hecho de caminar descalzo por el mundo como una experiencia que le ha permitido conectar con lo más esencial de su ser y de su entorno.
En otro momento de la entrevista, se refirió a la importancia de desacelerar el ritmo de vida. “Cuál era el sentido de vivir una vida a ese ritmo tan rápido, y empecé a ser más y más lento, hasta que empecé a hacer por el mundo despacio, apreciando los detalles de la vida”. Este testimonio refleja cómo Pons ha cambiado profundamente su enfoque de vida, dejando atrás la velocidad vertiginosa de las competiciones de motociclismo para abrazar una forma de existencia más tranquila, que le permite disfrutar de cada paso y cada lugar que visita.
Con sus reflexiones y su renovado estilo de vida, Pons se ha adentrado en una búsqueda más espiritual y personal. Su objetivo es continuar cruzando fronteras, como lo demuestra su intento de atravesar la India, aunque la falta de una visa le obligó a retrasar su paso. “El deseo de completar la unión con Alá o Dios, y esta es nuestra manera de rezar y practicar; caminando”, explicó Pons, dando a entender que esta travesía también tiene un componente de conexión espiritual.
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