El piloto de Ducati ha finalizado decimocuarto, en un Gran Premio totalmente distinto al vivido en Japón.
Tras venir de un fin de semana redondo para Pecco Bagnaia en Motegi, con doble victoria con la Ducati, el piloto italiano vuelve a las malas sensaciones en el Gran Premio de Indonesia. El del equipo oficial ha terminado decimocuarto, a una distancia de 29 segundos del primero, Bezzecchi. Un resultado con circunstancias sin explicaciones (aún) para Bagnaia, pero que se mantiene firme al GP de Japón, siendo consciente de su potencial, tal como declaraba en los micrófonos de DAZN.
Motegi: La «fortuna» que le hace consciente de su potencial
Nada que ver este fin de semana con el de Bagnaia de Motegi, del que se aferra el italiano. «La única fortuna es que Motegi ha estado y fue el mejor fin de semana posible que he hecho. Y sé perfectamente con el potencial que tenía ahí que no tengo nada que demostrar. Y lo que ha pasado hoy es algo fuera de mi control y lo he dado todo como siempre. Esta mañana todo era 16, decimosexto en la parilla. En la carrera hoy ha sido decimosexto otra vez a 29 segundos. Yo sigo dando el máximo y todo lo que tengo. Después lo que es, es…».
Este sábado en Indonesia, sin embargo, tenía problemas en la moto. «Tenía movimientos imparables. Muchas veces he parado, he dejado el gas. Muchas veces he estado sin frenos. Es peligroso, pero estamos acostumbrados a todo esto y sabemos cómo reaccionar a estas situaciones. Pero lo que ha pasado hoy es algo, para mí, inaceptable. Y después iré al box a hablar pero veremos». Una situación inaceptable «en términos técnicos«, como afirmaba Bagnaia.
Preguntas sin respuesta sobre los errores: «Quiero que me lo expliquen»
Y cuando le preguntaban sobre si fue un error dentro del box, expresaba que algo ha habido. «Ha sido, algo ha sido porque hace seis días estaba ganando con dos segundos en la sprint race en Motegi. Después de haber hecho el récord en qualify. Y aquí estoy haciendo lo que he hecho y no es posible«. Pero no le encuentra explicaciones a la situación. «Yo no lo explico, no puedo explicarlo. Quiero que me lo expliquen también«.
Mirando hacia el domingo, pero, tampoco sabe si le podrá darle la vuelta. «Como he dicho, es algo fuera de mi control«. El italiano no tiene las respuestas, declaraba, y no sabe quién tiene que dárselas. «El equipo, no sé quién, pero alguien. Por lo menos no que me expliquen por qué he ido tan lento, que me expliquen por qué no puedo aquí. Ellos tienen datos y no sé lo qué ha pasado. Hoy mi mejor vuelta ha sido 31.7. Dos segundos más lentas que los primeros. Algo raro».
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