El italiano quiere redimirse de su caída en Le Mans, y para ello Muggello es la plaza para ello. Quiere dar un puñetazo sobre la mesa.
Pecco Bagnaia afronta un Gran Premio muy especial. El piloto italiano llega a su casa con Ducati, con el claro objetivo de dejar atrás su error en Le Mans y dejar claro que las sensaciones que mostró tener en Jerez se mantienen varias semanas después. Mugello siempre es un trazado muy especial para todo piloto italiano, y Bagnaia no es una excepción. Afronta el Gran Premio con la intención de dejar su Ducati en lo más alto del podio.
Quiere dejar atrás la caída de Le Mans, que asume como un error propio. “Es normal, a veces se pueden cometer errores y el mío fue demasiado gordo, pero qué le vamos a hacer. He tenido tiempo en casa de aprender del error, y considero que el mejor lugar para redimirme es este, Mugello, así que tengo muchas ganas de rodar mañana. El año pasado se me dio bien, todo se dio bien durante todo el fin de semana, pero el domingo fue uno de mis peores días, de los que habíamos tenido hasta ese momento en la temporada 2021”.
Es consistente de que lo ocurrido en Le Mans no puede volver a ocurrir si quiere luchar de nuevo por el título de MotoGP. “He aprendido que a veces es mejor frenar más pronto que apurar la frenada y dejarlo hasta el final (risas). No, he aprendido que tengo que mantenerme un poquito más calmado en ciertas situaciones”.
Bagnaia es de esos pilotos que lo ha descansado estos días. Tras el Gran Premio de Francia volvió a su país para entrenar en Misano. “Me aporta resistencia en el pilotaje. Trato de aprovechar ese entrenamiento como una sesión de gimnasio, y es mejor entrenar en pista que en gimnasio. Lo disfruto, es mi circuito de casa y siempre pruebo cosas nuevas cuando estoy en Misano. Lo uso para probar cosas distintas y ponerme a prueba”.
Por último, ha valorado un tema de actualidad en contexto MotoGP. Y es que hace pocos días de hizo oficial que el Mundial no iría finalmente a Finlandia. El trazado no cumple unos mínimos y Dorna decidió posponer el estreno del circuito en el Mundial a 2023. “Para mí significa que tenemos menos oportunidades de recuperar puntos o de perder puntos; pero si han decidido no ir a competir allí es porque no están preparados para acoger una carrera de MotoGP. No obstante, esperamos poder celebrar esa carrera allí el año que viene, y ya veremos qué tal se nos puede dar ese circuito”.
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