Bagnaia reconoce frustración tras acabar octavo
Pecco Bagnaia terminó la carrera con un sabor amargo después de cruzar la meta en la octava posición, a doce segundos del ganador. El piloto de Ducati, que en este mismo circuito había marcado diferencias en otras temporadas, admitió que no entiende lo que está ocurriendo con su rendimiento. «Estoy luchando, dándolo todo, pero hoy he quedado octavo a 12 segundos. Quien ha ganado lo ha hecho en el mismo tiempo mío del año pasado, así que el potencial por hacerlo está ahí. Solo que no sabemos por qué no nos sale, no sé. Me cuesta mucho seguir a otros», explicó con evidente resignación.
El italiano defendió que su concentración nunca ha sido un problema, aunque los resultados no lleguen. «Yo siempre voy concentrado, nunca he perdido mi cabeza en nada. Siempre voy dándolo todo y hoy, al darlo todo, he quedado octavo, como he dicho. Me adelantaban todos otra vez en las salidas de curvas. No podía acelerar y es una situación un poco particular que espero que me expliquen», señaló, poniendo el foco en Ducati para encontrar respuestas.
“No entiendo por qué llego tan lejos”
Bagnaia fue más allá al comparar su ritmo con el de rivales directos. Desde las primeras vueltas vio que Marc Márquez y Marco Bezzechi eran capaces de hacer todo mejor que él. «He visto en el principio de la carrera que ellos hacían, Bez y Marc, hacían todo mejor que yo: frenadas, entradas, salidas. Sé que son pilotos fuertes, pero que yo llegue a 12 segundos en un circuito donde siempre he marcado la diferencia es algo que no entiendo y no voy a detener», confesó.
Ese contraste con sus rivales más cercanos resulta especialmente difícil de digerir para un piloto que acostumbra a luchar en cabeza. «Lo que estás diciendo, el ver que en el vuelta a vuelta esos dos pilotos hacen las cosas mejor que tú, ¿no se convierte como en una losa, mentalmente, para gestionar la carrera?», le preguntaron. Bagnaia fue tajante en su respuesta: «No, yo siempre voy concentrado. Nunca pierdo la cabeza. Pero hoy, aun con todo, el resultado ha sido ese».
“Se me está acabando la paciencia”
La situación empieza a desgastar al piloto italiano, que siente que el tiempo pasa sin recibir explicaciones claras. «¿Empiezas a estar, se te está acabando la paciencia?», le plantearon. Su respuesta fue breve pero contundente: «Bastante, sí». Preguntado por lo que le transmite el equipo sobre estas dificultades, Bagnaia no escondió su decepción. «Nada, al momento. Estoy esperando», sentenció.
El bicampeón de MotoGP se marcha del fin de semana con más dudas que certezas y con la sensación de que algo no termina de encajar en su Ducati. A pesar de todo, insiste en que seguirá empujando mientras aguarda soluciones: «Dándolo todo, hoy solo he podido ser octavo».
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