El piloto italiano cumple su objetivo en Barcelona, pero el campeonato sigue en juego con Martín en la pole para el título.
Pecco Bagnaia ha logrado una victoria decisiva en el Sprint de Barcelona, cumpliendo con la obligación que se había autoimpuesto de ganar y mantener vivas sus opciones al título mundial. Además, el piloto de Ducati complementó su actuación con una pole position que parecía dejar todo listo para una jornada perfecta. Sin embargo, a pesar del brillo de su rendimiento, Bagnaia es consciente de que la batalla por el campeonato está lejos de estar ganada.
“Misión cumplida y… nada más”, comentó con una sonrisa después de su victoria. Bagnaia, que fue el más rápido durante todo el día, sabe que el resultado de este sábado solo es un paso en un escenario mucho más amplio. “Hice la pole position, gané el Sprint y logré el objetivo de llevar el campeonato al domingo”, explicó el italiano, aludiendo a la presión que lo acompaña mientras su principal rival, Jorge Martín, mantiene una ventaja considerable de 19 puntos en la clasificación general.
La tensión no solo es palpable en las palabras de Bagnaia, sino en la propia pista. Aunque se mostró confiado, admitió que la lucha por el título está lejos de ser sencilla. “Sí, pero al final sabía que los dos estamos en un nivel increíble. Incluso si Jorge tiene problemas o va un poco más lento, termina 2º o 3º. Es difícil de cualquier manera”, reflexionó sobre la imbatibilidad del piloto español, quien ha mostrado consistencia en cada carrera de la temporada.
Durante la carrera, Bagnaia aprovechó las últimas vueltas para hacer cálculos y evaluar cómo se perfilaría el campeonato. “En las últimas tres vueltas estuve estudiando las combinaciones del campeonato, no necesitaba apretar tanto y pude administrar mucho”, reconoció. Según él, esa estrategia de control fue clave para gestionar su ritmo. “Sabía que Jorge no tomaría riesgos, podía ir un poco más lento y aun así abriría un hueco. Eso me permitió controlar más cosas, probar algunos mapas”. Aunque bromeó sobre la posibilidad de que “ocho pilotos se interpongan entre él y yo” en la carrera de mañana, Bagnaia sabe que es prácticamente imposible que Martín pierda el título sin un golpe de suerte.
“Solo quiero divertirme y ganar”
Sobre su rivalidad con el piloto de KTM, el italiano tiene claro que la presión puede jugar un papel crucial. “Recuerdo perfectamente cómo me sentí en 2022, y creo que Jorge está sufriendo un poco por la presión, pero es normal”, afirmó. “Lo vi ligeramente nervioso este fin de semana, pero cuando está en la moto lo maneja bien, como hizo hoy. No creo que mañana sea demasiado complicado para él”. Estas palabras reflejan un conocimiento profundo del comportamiento de su oponente y su propia experiencia en situaciones de alta tensión.
En cuanto a su estrategia durante el Sprint, Bagnaia reveló que no buscó complicarse con una táctica de mantener al grupo unido, algo que había sido sugerido como una opción. “Como dije ayer, solo quiero divertirme y ganar. Recompactar el grupo no habría hecho diferencia, también porque, en mi opinión, nadie habría pasado a Jorge de todas formas”, comentó. Esta postura refleja el enfoque directo y sin rodeos de Bagnaia hacia las carreras, prefiriendo siempre marcar su propio ritmo en la pista.
Uno de los momentos más interesantes de la jornada fue su elección de neumáticos, una decisión que demostró su capacidad para adaptarse rápidamente a las circunstancias de la pista. “Con el medio esta mañana tuve problemas, incluso en la clasificación. Vi que las dos Hondas montaron el duro, pensé que era mejor y luego le pregunté a Luca. Fue la elección correcta”, explicó al hablar de su decisión de montar el neumático delantero duro, un movimiento que claramente dio sus frutos.
“Tengo ocho ceros, pero cuatro no fueron mi culpa”
Sin embargo, Bagnaia también reflexionó sobre las oportunidades perdidas a lo largo de la temporada. En particular, recordó su caída en Silverstone, que calificó como el mayor error de la temporada. “El de Silverstone, donde me caí después de tres o cuatro vueltas porque estaba presionando demasiado, y esa fue la única vez este año. Ese fue el mayor error”, afirmó. A lo largo de la temporada, ha enfrentado varios desafíos, pero ha aprendido de cada uno. “Tengo ocho ceros, pero cuatro no fueron culpa mía: en Le Mans tuve un problema en la moto, mientras que en Jerez, Portimao y Aragón me tiraron al suelo”, agregó, destacando la inevitabilidad de ciertos incidentes.
En cuanto a sus compañeros y rivales de equipo, Bagnaia no perdió la oportunidad de expresar su apoyo a Enea Bastianini, quien ha tenido una temporada difícil. “Enea, en mi opinión, ha tenido mucha mala suerte en esta etapa de su carrera”, dijo, mostrando empatía por su compañero. “El año pasado tuvo mucha suerte, pero esta temporada terminó en el círculo mediático con Martín y Márquez y no pudo disfrutarlo”. El italiano confía en que cuando Bastianini logre encontrar su mejor nivel, se consolidará como uno de los pilotos más fuertes.
Finalmente, en un tono más relajado, Bagnaia también hizo una pequeña broma sobre su afición por los Legos, algo que, a juzgar por sus palabras, sigue siendo una de sus distracciones favoritas. “¿Qué voy a hacer esta noche? Iré a la Barceloneta”, dejando claro que, a pesar de la presión del campeonato, sabe cómo disfrutar de los pequeños momentos.
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