
El piloto italiano debutó este martes con el equipo Ducati Lenovo, con Pecco Bagnaia como su compañero de equipo.
Enea Bastianini tiene las cosas bastante claras. Durante la temporada ya dio síntomas de tener algo más y de querer luchar por absolutamente todo en MotoGP. Y el italiano tendrá una gran oportunidad en 2023 tras conseguir el asiento más deseado de todo el paddock: el del equipo oficial de Ducati. Tras un año de ensueño para la fábrica, su objetivo será ahora revalidar el máximo de títulos posibles; ahora, con dos italianos en plantilla vestidos de rojo. La primera sensación de Bastianini en Valencia, en los primeros test de pretemporada, fue más que satisfactoria.
«Estaba emocionado y no podía esperar para comenzar y ver cómo era todo el trabajo, ver qué estaba pasando adentro. Al final, todo ha ido según las expectativas, salvo la última manga en la que me he caído», explica el propio Bastianini; que recordaba la caída que sufrió durante la parte final del test realizado en el Circuito Ricardo Tormo.
De lo que Bastianini se ha dado ya cuenta es que estar en el equipo oficial de Ducati es completamente diferente a lo experimentado hasta el momento. «Comenzamos a trabajar con Gigi Dall’Igna y los muchachos que trabajan aquí en Ducati. Fue increíble y es bueno sentirse así. Te escuchan y tratan de ayudarte en todo, en cada aspecto y con cualquier detalle de la moto. Seguro que habrá trabajo por hacer y quiero ver cómo será rodar en un circuito diferente, porque Valencia es un tanto particular y también será fundamental para entender algo en los próximos test», apunta el piloto italiano.

Bastianini: «Todo ha ido según las expectativas»
Una de las nuevas tareas que tendrá Bastianini en 2023 como piloto oficial será el de ayudar en el desarrollo de la moto, una tarea que en MotoGP nunca ha hecho. «Será algo nuevo para mi, porque lo había hecho un poco en Moto2 y Moto3, pero era algo diferente a aquí. Inmediatamente nos pusimos a trabajar en la nueva moto e intentamos algunas cosas que creo nos ayudará en el futuro y otras cosas que tendremos que entender bien si han funcionado o no», señala.
Por último, hace referencia a su nuevo compañero de equipo. El Campeón del Mundo Pecco Bagnaia será el primer rival a batir para Bastianini. Porque en MotoGP, la primera persona a la que tienes que vencer es a tu compañero. Eso Enea lo tiene bastante claro: «Tener al Campeón del Mundo a mi lado es un gran estímulo, me empuja a dar un poco más. Estoy feliz de que Pecco se haya convertido en campeón porque se lo merece y seré feliz si algún día puedo siquiera ganarle«. «Será importante que haya una buena relación entre nosotros. En primer lugar, porque tenemos que trabajar juntos durante mucho tiempo y, en segundo lugar, porque tenemos que desarrollar una moto que nos haga fuertes a los dos«, finaliza.
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