Enea Bastianini llega a uno de sus trazados favoritos, en el que sabe lo que es ganar.
Una de cal y otra de arena para Enea Bastianini en Tailandia. El piloto de Ducati logró hacerse con la victoria en la Sprint Race de Buriram, pero se fue al suelo durante la carrera del domingo. Este fin de semana, en el Gran Premio de Malasia, espera poder quitarse esa espinita. El trazado de Sepang es además especial para el piloto; pues el año pasado subió a lo más alto del podio en una temporada marcada por las lesiones.
Bastianini llega motivado a Sepang. «Es uno de mis circuitos favoritos y tengo un recuerdo muy bueno del año pasado, porque después de un periodo difícil llegó esa victoria. Fue muy emotivo para mí. Cada año es diferente, por lo que hay diferentes variables, sin embargo, es un circuito que se adapta bien a mi estilo de pilotaje y donde también he sido rápido en el pasado. Por supuesto, es difícil repetir ese resultado, pero estoy aquí para intentarlo».
La clave de sus buenas sensaciones. «Probablemente porque uno de mis puntos fuertes son las curvas a derechas, y también las curvas rápidas a derechas. Aquí tenemos demasiado de esto y normalmente cuando comparamos los datos en ese punto, soy mucho más fuerte comparado con los otros pilotos de Ducati. Pero nunca digas nunca, tenemos que intentarlo mañana y ver si puedo ser competitivo porque cada año es diferente».
Además, el piloto no cuenta con órdenes de equipo con respecto a la pelea entre Martín y Bagnaia. «Soy completamente libre. También yo tengo algo que traer a casa al final de la temporada: puedo traer ese tercer puesto en el campeonato y estoy muy cerca de ello. Marc Márquezy yo también hemos cometido algunos errores en las últimas semanas, hemos perdido algunos puntos, pero necesito cerrar esa pequeña brecha para intentar luchar con él en Valencia».
«Sería bonito ir a Valencia por la gente que ha sufrido daños; pero es una situación crítica»
No obstante, la cita en Valencia continúa en el aire debido a los estragos de la DANA. «Es una situación crítica, que también hemos vivido en Romaña, así que sabemos lo que significa. Pienso en todas las familias que desgraciadamente han perdido a alguien, o que ya no pueden reunirse. Son catástrofes que te marcan, así que la prioridad en este momento es estar cerca de estas personas. Por supuesto, también tendremos que pensar en el Gran Premio y decidir qué hacer, pero no me corresponde a mí decidir qué es lo mejor. Es un asunto del que prefiero mantenerme al margen, porque es una situación delicada. Sería bonito ir allí también por la gente que ha sufrido daños, pero por otro lado es una situación un poco crítica».
Este fin de semana compartirá pista con Andrea Iannone, que sustituye a Fabio Di Giannantonio. «Estoy emocionado y creo que también podría ser competitivo. Iannone es uno de los mayores talentos italianos y creo que le gustará la moto, que ha cambiado respecto a la que utilizó en el pasado. Tengo curiosidad por ver cómo estará después del primer entrenamiento».
El italiano también hacía balance de la cita en Buriram y la carrera en mojado. «La segunda parte de la carrera ha sido muy positiva. No entendíamos las razones de la caída, porque la velocidad y el ángulo de inclinación eran los mismos que en la vuelta anterior. Aparte de eso, he sido rápido. He rodado en 1:39, era un tiempo competitivo. Tenía ritmo para subir al podio, y desde ese punto de vista estoy satisfecho, porque era importante mejorar también en mojado, y hemos dado un paso adelante en esas condiciones».
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