El piloto italiano enfrenta dificultades para adaptar su estilo de conducción a la RC16.
Enea Bastianini sigue trabajando en su adaptación a la KTM RC16, una moto que presenta un desafío completamente distinto a la Ducati que ha pilotado en los últimos años. Durante los dos días de pruebas en Buriram, el italiano ha encontrado dificultades para ajustar su estilo de conducción a las particularidades de la máquina austriaca, lo que ha condicionado su rendimiento en pista. A pesar de algunos progresos, los problemas de consistencia siguen siendo su principal obstáculo, algo que espera solucionar antes del inicio de la temporada, tal y como le cuenta a nuestro colaborador Manuel Pecino. Comparando su desempeño con el de Pedro Acosta, quien ha sabido exprimir al máximo el potencial de la KTM, Bastianini busca encontrar el equilibrio adecuado entre su adaptación personal y los ajustes técnicos necesarios en la moto.
El piloto italiano ha reconocido las dificultades que enfrenta en su proceso de adaptación y la incertidumbre que le ha generado probar múltiples soluciones sin encontrar una dirección clara. “Estos dos días de pruebas han sido muy difíciles, porque hemos probado muchas cosas y, en un momento dado, ya no sabía qué hacer. Hoy intenté hacer otro reinicio, empezar de nuevo e intentar comprender la dirección a seguir. Como ayer, al final salió algo, pero todavía estamos lejos. No consigo ser constante. Ese es el mayor problema en este momento y espero que encontremos algo antes de la carrera, especialmente en términos de repetibilidad, que es lo que nos falta”.
El piloto italiano ha detallado las dificultades que enfrenta para encontrar el punto de referencia adecuado en la frenada, un factor clave que sigue afectando su adaptación a la KTM. “Es un conjunto de cosas, porque si intento frenar un poco más tarde, me paso. Si intento frenar antes, me quedo corto… Aún no tengo claras las referencias. Eso es lo que me falta y complica todo. Ya sabía desde ayer que hoy sería otro día difícil, pero al final logré hacer un time attack con un tiempo decente en comparación con lo que hice ayer y esta mañana. Eso significa que hemos dado un pequeño paso adelante”.
“Intento que la moto se acerque un poco a lo que necesito”
El piloto italiano ha destacado la importancia de un trabajo conjunto entre él y KTM para encontrar un equilibrio que le permita sentirse más cómodo sobre la moto. “Creo que tiene que ser un trabajo de ambas partes, en el sentido de que yo estoy tratando de adaptar mi estilo lo más posible a la moto. Sin embargo, es un estilo muy diferente. Intentaré hacer algo para que la moto se acerque un poco a lo que necesito, pero hasta ahora hemos hecho exactamente lo contrario, yendo en una dirección opuesta a la que teníamos en mente. Más o menos, lo que hemos hecho ha funcionado. Si fuera tan fácil, bastaría con hacer siempre lo contrario de lo que pensamos”.
El piloto italiano ha analizado el enfoque de su compañero de equipo, Pedro Acosta, quien ha logrado exprimir al máximo las características de la KTM, algo que Bastianini intenta imitar para mejorar su rendimiento. “Acosta es interesante porque logra aprovechar esta moto al 100%. Se nota que lleva un año pilotándola y que solo ha conducido esta moto, porque marca la diferencia desde la mitad hasta la salida de la curva. Esa es el área en la que yo intento mantener velocidad, mientras que él detiene la moto e intenta levantarla rápidamente. Empezamos con configuraciones opuestas y completamente diferentes, porque yo intentaba seguir mi camino, pero no llegaba a nada. Así que empecé a hacer un poco como él y algo ha empezado a salir bien”.
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