Enea Bastianini saldrá desde el último puesto de la parrilla de Le Mans. No tuvo mucha suerte, pero ahora espera compensarlo en carrera. Posiblemente en seco.
Vigésimo segundo y último puesto de la parrilla de salida, entre condiciones difíciles y banderas amarillas por las caídas de otros. Así cerró Enea Bastianini su primer sábado como piloto de MotoGP en Le Mans. Sin duda, la carrera del domingo será compleja para todos, con muchas incógnitas por delante y sin duda el deseo de llevarse a casa un buen resultado. Sobre todo tras el lamentable accidente de Jerez que le llevó a retirarse, el primero en su temporada de debut en la categoría reina.
Preparado para remontar
«Un gran lío y ni siquiera tuvimos mucha suerte». El vigente campeón del mundo de Moto2 comenta así la jornada en el Circuito Bugatti. Para luego explicar. “Cogí la bandera a cuadros durante muy poco tiempo, pero en la última vuelta ya había tenido que frenar por las banderas amarillas. También había hecho 44.5, podría haber salido 17º, lo que sin duda es mejor que el 22… « Luego añadí que «En seco tuve un buen ritmo, de hecho en FP4 terminé 12º, aunque tuviera que arreglar 4º sector, mi punto sensible «.
No oculta su preferencia por el clima de carrera. “Si existieran estas condiciones estaríamos preparados, en caso de mojado no lo estaríamos. Todavía no tengo la confianza para hacer algunas cosas «. Luego explica algunas dificultades en mojado. “Hago muchos efectos, no sé si es porque soy pequeño o no. En la recta, sin embargo, no puedo llevar la energía al suelo, así que tengo que usar menos. También tengo que mejorar a la hora de salir de las curvas, subir un poco antes la moto: intento hacer algo de distancia, pero obviamente no es la solución adecuada».
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